
La voz de esperanza que fue silenciada
La pequeña #influencer palestina, #YaqeenHammad, de apenas 11 años, fue asesinada por las Fuerzas de Defensa de Israel en un ataque sobre Deir al Balah, una zona ubicada en el centro de la Franja de Gaza. La menor era muy conocida por compartir videos en redes sociales donde mostraba cómo era la vida diaria bajo los constantes bombardeos.
A pesar de su corta edad, Yaqeen Hammad había ganado atención internacional por documentar con valentía lo que vivía junto a su familia. En sus publicaciones, contaba cómo sobrevivían sin agua, con cortes de electricidad y miedo constante. Su voz se convirtió en un símbolo de resistencia y ternura en medio de la guerra.
Además de ser una influencer, la niña participaba activamente en acciones de ayuda humanitaria. Junto a su hermano, repartía alimentos, juguetes y ropa a familias desplazadas. Todo esto lo hacía como parte de su labor con la ONG Ouena, una organización que trabaja con comunidades afectadas por el conflicto.
En uno de sus últimos videos, Yaqeen decía: “Intento llevar un poco de alegría a los otros niños para que puedan olvidar la guerra”. Con esta frase sencilla, dejó claro su objetivo: regalar momentos de felicidad en medio del caos. Su muerte ha provocado indignación dentro y fuera de Palestina.
La noticia de su asesinato ha sido difundida en redes sociales, generando conmoción y llamados a detener los ataques contra civiles, especialmente contra niños palestinos. Sin embargo, muchos señalan que la comunidad internacional sigue guardando silencio frente a estas tragedias diarias.
Un símbolo que no se olvida
Yaqeen no era una celebridad tradicional. Era una niña palestina con una voz poderosa, que usaba las redes sociales para mostrar la verdad desde el lugar donde las bombas caen todos los días. Hoy, su historia representa a miles de niños que también han perdido la vida sin que el mundo mire.