
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que Iberdrola no tendría razones para abandonar el país, ya que existen reglas claras que permiten el desarrollo de la inversión privada en el sector energético. Durante su conferencia mañanera, la mandataria aclaró que lo único que se pide a las empresas es que cumplan con la legislación vigente, especialmente aquellas que operan bajo el esquema de sociedades de autoabasto, las cuales consideró ilegales.
Recalca certeza jurídica para inversionistas
Sheinbaum señaló que el retiro de Iberdrola no estaría relacionado con la falta de certeza jurídica, sino con la necesidad de que todas las compañías se ajusten a la ley mexicana. “Cuando hablamos de Estado de Derecho, hablamos de que todos se pongan en regla. Es lo mismo que hacen en España u otros países”, comentó. La presidenta reiteró que el marco jurídico actual da certeza a las inversiones privadas en generación eléctrica.
El comentario de Sheinbaum surge luego de que se diera a conocer que Iberdrola contrató al banco Barclays para vender 15 plantas de energía renovable en México, con un valor aproximado de 4 mil millones de euros (4 mil 700 millones de dólares). Según el medio español El Confidencial, esta decisión se habría tomado por la preocupación de la compañía ante el entorno jurídico y fiscal en el país.
La CFE mantiene su papel estratégico
Sheinbaum también destacó que, a pesar de la participación privada, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) conserva un papel predominante con el 54% de la generación eléctrica nacional garantizada. Explicó que el modelo energético combina fuentes de gas natural y energías renovables, ofreciendo seguridad y financiamiento sólido para el sistema eléctrico mexicano.
En los últimos años, Iberdrola ha tenido varios conflictos con las administraciones morenistas, lo que ha tensado su relación con el gobierno. No obstante, la presidenta insistió en que el marco legal actual permite la participación de las empresas siempre que cumplan con las disposiciones establecidas.
Con este posicionamiento, el gobierno federal busca mandar un mensaje de confianza al sector privado, dejando claro que las inversiones en energía siguen siendo viables, siempre que se respeten las reglas del juego establecidas en el país.