
30 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL- El reciente avistamiento de tres perros con un llamativo pelaje de color azul brillante en las cercanías de la zona de exclusión de Chernóbil, Ucrania, ha generado un intenso interés internacional y provocado un sinfín de especulaciones. Estos perros azules fueron descubiertos el pasado 6 de octubre por el programa «Perros de Chernóbil», una destacada iniciativa de la organización sin fines de lucro Clean Futures Fund.
Esta entidad se dedica desde hace años a la captura, esterilización y liberación de la población canina que quedó abandonada tras el desastre nuclear de 1986. La inusual y viva coloración del pelaje en estos tres ejemplares ha reavivado las discusiones sobre los posibles efectos a largo plazo de la radiación en la fauna local. A pesar de las teorías que circulan, los expertos se inclinan por explicaciones de índole ambiental.
El equipo veterinario que realiza las labores en la zona, liderado por Jennifer Betz, directora veterinaria del programa, confirmó el hallazgo de los perros que parecían estar «casi completamente cubiertos de una sustancia azul». Sin embargo, su extrema cautela y miedo a la presencia humana han impedido su captura inmediata para realizar un análisis detallado.

La organización ha señalado la dificultad para acercarse a los animales, mencionando que se requiere el uso de dardos sedantes para su manejo. Por desgracia, en el primer intento, no lograron atraparlos. La prioridad del equipo no es solo la esterilización, sino también determinar la causa precisa de la coloración para garantizar el bienestar de los animales.
Análisis Veterinario Desestima Vínculo con Mutaciones Radiactivas
A pesar de la sensibilidad del lugar, los especialistas han sido enfáticos al descartar cualquier conexión entre el intenso color azul y posibles mutaciones genéticas inducidas por la radiación que persiste en Chernóbil. La hipótesis más sólida que manejan es la exposición de los perros a una sustancia externa, la cual se adhirió a su pelaje al revolcarse. Jennifer Betz sospecha que esta materia viscosa pudo haber provenido de un antiguo baño portátil situado en el mismo lugar donde fueron avistados los caninos. Este tipo de incidentes, aunque impactantes visualmente, suelen tener una explicación de contaminación química o material directo, y no biológica.
Esta conclusión se apoya en la observación de que los perros parecen encontrarse en un estado de salud normal, similar al de otros ejemplares que el programa monitorea de forma rutinaria en la zona de exclusión. La experta estima que, siempre y cuando los perros no ingieran una cantidad considerable de la sustancia al lamer su pelaje, esta no debería representar un peligro inminente para su salud. El objetivo principal del Clean Futures Fund sigue siendo su captura para la limpieza del pelaje y, fundamentalmente, la esterilización, que es el núcleo de su misión en Chernóbil para controlar la población canina.
La organización también tuvo que salir al paso de rumores maliciosos que los acusaban de haber teñido a los perros deliberadamente para generar impacto mediático o con fines de lucro. Clean Futures Fund refutó categóricamente estas acusaciones, explicando que, si bien utilizan marcadores temporales (verde, rojo, azul o morado) en la cabeza de los animales ya esterilizados, este color es de corta duración y se aplica solo en un área pequeña. El color azul profundo y generalizado que cubría a los perros hallados es completamente diferente. La directora veterinaria enfatizó que el equipo carece del tiempo y la necesidad para involucrarse en tales acciones, estando su foco en la labor de rescate y cuidado animal.
Un antecedente relevante que apoya la tesis ambiental es un caso similar documentado en Rusia. El medio científico IFLScience recordó que, en 2021, una manada de perros con pelaje azul brillante fue encontrada en Dzerzhinsk, cerca de una planta química abandonada. En aquella ocasión, se llegó a la conclusión de que la coloración se debía a que los animales se habían revolcado en sulfato de cobre, un compuesto químico de color azul pálido que es utilizado en procesos de fabricación. Esta evidencia refuerza la idea de que la exposición a residuos químicos industriales es la causa más probable para el fenómeno de los perros azules en Chernóbil.
El peculiar caso de los perros azules en Chernóbil, cuya causa más probable apunta a la exposición química y no a efectos de la radiación, plantea una preocupación fundamental sobre el control ambiental en la zona de exclusión. La rápida respuesta del Clean Futures Fund para desvincular el color de mutaciones genéticas es crucial para evitar la desinformación.
No obstante, el incidente en sí mismo sirve como un poderoso recordatorio crítico sobre la permanencia de residuos peligrosos y contaminantes no nucleares (como desechos industriales y líquidos químicos) en un área que supuestamente está bajo estricto control. La presencia de un posible baño portátil o de contaminantes químicos residuales subraya una gestión deficiente en la limpieza o una brecha en la seguridad perimetral que va más allá del riesgo radiactivo.



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