
Ciudad de México, 20 de octubre de 2025. — Un incidente de tensión se vivió en un vagón del Metro de la Ciudad de México, el cual, siendo exclusivo para mujeres (identificado por su color rosa), fue abierto al uso mixto debido a un evento deportivo que generó una afluencia masiva de pasajeros. Una mujer reaccionó de forma iracunda ante la presencia de hombres en el área, al grado de amenazar con activar la palanca de emergencia, buscando detener el tren y provocar un caos mayor, en un momento de gran aglomeración.
La situación escaló rápidamente debido a la amenaza de la pasajera de activar la palanca de pánico, una acción que es sancionada y pone en riesgo la operación del servicio y la seguridad de todos. El vagón exclusivo se había habilitado para aliviar la saturación general, una práctica común en días de grandes concentraciones, pero que desató la furia de esta usuaria. La gente, apretada en el vagón, reaccionó de inmediato al ver la posibilidad de que se detuviera el tren en medio del túnel.
La Reacción de los Pasajeros
La amenaza de la mujer de accionar la palanca de emergencia provocó una respuesta inmediata y unánime por parte del resto de los usuarios, tanto hombres como mujeres. Lejos de respaldar su acción, los pasajeros, molestos por la posible interrupción del viaje, comenzaron a gritar en coro: “¡Que la bajen, que la bajen!”, exigiendo a las autoridades del tren que intervinieran y desalojaran a la mujer antes de que cumpliera su amenaza. Esta reacción subraya el hartazgo de la gente ante las interrupciones innecesarias en el servicio.
La mayoría de las personas en el vagón, a pesar de las molestias por la saturación, priorizaron continuar con el viaje, en lugar de respaldar el reclamo de la mujer sobre la exclusividad del espacio. Este grito colectivo fue un claro mensaje de desaprobación a la forma en que la mujer manejó su inconformidad. Para los pasajeros, el objetivo principal era llegar a su destino sin contratiempos, y la amenaza de detener el tren fue vista como un acto de egoísmo que afectaba a cientos.
El Debate sobre los Vagones Exclusivos
El incidente reabrió el debate sobre el uso y las reglas de los vagones exclusivos en el transporte público, especialmente durante contingencias o eventos masivos. Si bien la medida busca garantizar la seguridad y comodidad de las mujeres en horarios normales, su aplicación se flexibiliza en momentos de alta demanda para desahogar la afluencia. Esta flexibilización, aunque necesaria para la operación, a veces genera fricciones y descontento entre algunas usuarias que defienden la exclusividad del espacio con rigor.








