
8 de Diciembre del 2025.- La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo logró intervenir exitosamente en un delito que afecta la tranquilidad de las familias, brindando protección oportuna a una joven en el municipio de Benito Juárez. Gracias a la rápida actuación de la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos de Secuestro y Extorsión, se evitó que los familiares de la víctima continuaran realizando depósitos bancarios. Este caso pone en evidencia la importancia de la denuncia inmediata para frenar los daños patrimoniales y emocionales que causa la extorsión virtual en la sociedad.
El inicio de este suceso se dio mediante el uso de la tecnología y el engaño. Según las investigaciones oficiales, un sujeto contactó a la víctima a través de la aplicación WhatsApp bajo el pretexto de planificar un supuesto proyecto laboral. Con esta falsa promesa, convenció a la mujer de trasladarse físicamente a un inmueble específico ubicado en la colonia Emiliano Zapata, sobre la carretera Cancún–Mérida, un sitio que sirvió como escenario para desarrollar la trama de la extorsión virtual.
Al día siguiente del contacto inicial, la víctima acudió al lugar acordado, pero no llegó sola; iba acompañada por su tío y su hijo menor de edad. Al arribar al sitio, el supuesto contacto no se presentó físicamente, sino que realizó una videollamada. Argumentando la necesidad de confirmar la identidad de la mujer, le solicitó números de referencia de familiares. La joven, confiando en la situación, proporcionó los contactos de su esposo y de un amigo, entregando sin saberlo la información clave para la extorsión virtual.
Presión psicológica y exigencia económica
Una vez obtenidos los datos, la dinámica cambió drásticamente hacia la intimidación. El delincuente afirmó que el dueño de la propiedad no permitía visitas ese día y, bajo ese argumento absurdo, impuso una supuesta «multa» de 8 millones de pesos. Inmediatamente, el criminal se comunicó vía telefónica con el esposo de la afectada para exigirle el pago de esta cantidad imposible, utilizando el miedo y la sorpresa como herramientas principales de esta modalidad de extorsión virtual.
Ante la amenaza inminente y la confusión, los familiares comenzaron a ceder a las exigencias económicas. El esposo de la víctima realizó una transferencia de 7 mil pesos, aunque los delincuentes exigían inicialmente 300 mil. De igual manera, el tío que acompañaba a la joven, presionado por la situación en el lugar, depositó otros 7 mil pesos a la cuenta bancaria proporcionada. Estos pagos parciales son comunes cuando las víctimas caen en el pánico que genera una extorsión virtual.
Denuncia oportuna ante la autoridad
Tras realizar los depósitos, los delincuentes indicaron a las víctimas que esperaran y luego se dirigieran hacia la carretera. Sin embargo, mientras intentaban retirarse del lugar, las llamadas amenazantes continuaron llegando a los teléfonos de los familiares. Fue en ese momento que la familia, al notar que las exigencias no terminaban, decidió acudir directamente a la Fiscalía Especializada para presentar la denuncia, lo cual permitió a las autoridades tomar control y desactivar la extorsión virtual.
Finalmente, tras los hechos ocurridos, la Fiscalía General del Estado reiteró un llamado urgente a la población para no caer en estos engaños. Exhortan a la ciudadanía a colgar y denunciar de inmediato cualquier llamada sospechosa o amenaza. La intervención rápida de las autoridades es la herramienta más efectiva para prevenir afectaciones a la integridad física y al patrimonio de los ciudadanos que son blanco de intentos de extorsión virtual.







