
Un video difundido masivamente en redes sociales ha colocado a la policía municipal de Teoloyucan, Estado de México, en el ojo del huracán, al mostrar un presunto abuso de autoridad cometido por una elemento femenina. En la grabación se observa el momento en que la oficial, durante un altercado con un chofer de transporte público, le propina una bofetada contundente y visiblemente violenta. El incidente, que ha generado una ola de críticas y condenas, subraya la urgente necesidad de revisar los protocolos de actuación y el uso de la fuerza entre los cuerpos de seguridad, especialmente ante el riesgo de caer en el abuso de su posición de poder frente a los ciudadanos.
El Video Viral y la Denuncia de Abuso
El metraje, capturado por testigos en el lugar, se ha vuelto viral precisamente por la claridad del abuso, donde la oficial ataca al conductor sin que se aprecien en ese momento razones que justifiquen una reacción física tan desmedida. Según el clip, la bofetada es tan fuerte que, en palabras coloquiales de la audiencia digital, «le reinició el windows» al chofer, evidenciando la fuerza empleada y el impacto de la agresión. La indignación colectiva se centra en que una representante de la ley use su investidura para cometer un acto de abuso, socavando la confianza pública en la corporación municipal.
La versión de los hechos se ha dividido entre los testigos y los internautas, polarizando el debate. Mientras algunos testigos presenciales han salido en defensa de la oficial, argumentando que el chofer supuestamente la insultó o provocó, la mayoría de la audiencia en redes sociales se ha concentrado en condenar el abuso de autoridad. Los críticos señalan que, sin importar las ofensas verbales, el deber de la policía es mantener la calma y utilizar métodos de contención legales, no recurrir a la agresión física, mucho menos cuando se ejerce desde una posición de abuso de poder institucional.
El chofer de transporte público, que se vio desprotegido ante la acción de la uniformada, ha recibido el apoyo de numerosos internautas que exigen justicia y la baja de la oficial. Este tipo de abusos por parte de elementos de seguridad tienen repercusiones legales y administrativas graves, pues atentan directamente contra los derechos humanos y la dignidad de los ciudadanos. La difusión del video sirve ahora como prueba irrefutable para que las instancias internas de la policía y las autoridades de justicia actúen de oficio contra esta evidente manifestación de abuso de autoridad y castiguen la mala conducta de la elemento.






