
#CIUDADDEMÉXICO, 16 de julio de 2025.- El caso de #ElsaLivier Sánchez Víquez, de 53 años, ha conmocionado al Estado de México y al país entero. Reportada como desaparecida el 5 de julio en la colonia Romita, municipio de Cuautitlán, su familia activó la Alerta Odisea al día siguiente para agilizar su búsqueda. Sin embargo, días después su cuerpo fue hallado dentro de una maleta abandonada en un canal.
El dolor de la familia aumentó al conocer que los principales sospechosos del crimen eran su propia sobrina, Dayra, y el esposo de esta, Moisés. De acuerdo con la investigación, ambos habrían planeado el homicidio tras robarle joyas que fueron posteriormente empeñadas para obtener dinero. Varias de esas piezas fueron recuperadas en una casa de empeño y forman parte de las pruebas clave del caso.
Cámaras de seguridad revelan el momento clave
Como parte de las indagatorias, la familia revisó una cámara de seguridad ubicada frente a la casa de la víctima. En el video se observa que Dayra y Moisés salieron a las 04:15 del 4 de julio cargando una maleta en su carro. Esa grabación fue fundamental para que la policía los localizara, los entrevistara y, finalmente, los detuviera como sospechosos directos del feminicidio.
Este viernes 11 de julio se lleva a cabo la audiencia de vinculación a proceso en la Torre II de Juzgados Penales de Cuautitlán. En ella se determinará la situación legal de la pareja, acusada de homicidio y robo. La familia de Elsa Livier exige justicia y ha pedido a las autoridades que no haya impunidad ni beneficios legales para quienes cometieron un crimen tan atroz.
Le robaron antes de asesinarla
Según la carpeta de investigación y declaraciones de la defensa, Elsa Livier descubrió que su sobrina le robaba joyas de valor significativo. Estas piezas fueron vendidas o empeñadas para conseguir dinero. La confrontación entre tía y sobrina habría sido el detonante del crimen, mostrando un lamentable caso donde la codicia y la traición familiar terminaron en asesinato.
El hallazgo de su cuerpo dentro de una maleta generó consternación no solo en la comunidad local, sino en todo México, al exhibir la crueldad y planeación detrás del delito. Este tipo de crímenes refleja la urgencia de atender los problemas de violencia familiar y de reforzar mecanismos de prevención, para evitar que diferencias económicas o disputas por herencias escalen a hechos de sangre.
El caso de Elsa Livier es un recordatorio doloroso de la importancia de fortalecer los lazos familiares y la educación en valores desde el hogar. Más allá de un crimen impactante por su violencia y traición, es un llamado a reflexionar sobre el papel de la empatía, el respeto y la resolución pacífica de conflictos. La sociedad necesita prevenir la normalización de la violencia y promover el diálogo como vía para resolver diferencias.