La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó un encuentro bilateral de alto nivel con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, quien visitará nuestro país el próximo 7 de noviembre. Este anuncio, hecho público durante la conferencia matutina, subraya la importancia que México otorga a la relación con Francia, pero destaca un punto en particular: el tema principal de la agenda será la posible repatriación de códices prehispánicos que se encuentran en territorio galo. La mandataria enfatizó que este asunto es de suma relevancia para la identidad y el patrimonio cultural de la nación.
La visita de Macron a México, aunque se prevé breve, marca un momento clave para avanzar en la recuperación de estos valiosos documentos. Los códices son considerados la memoria escrita de los pueblos originarios de México, y su regreso es una solicitud constante del gobierno federal. Al poner el tema de la repatriación de códices en la mesa principal de la conversación presidencial, México busca un acuerdo formal que facilite la devolución de este tesoro histórico, que es fundamental para el estudio de la cosmogonía y la historia precolombina.
Macron y la Cooperación Cultural y Económica Bilateral
Aunque la repatriación de códices será el punto más importante, la agenda de la visita de Macron también incluirá temas de cooperación económica y cultural, buscando reforzar la relación bilateral. Este encuentro se da en un contexto donde México ha intensificado su campaña para recuperar bienes culturales del extranjero, enfrentándose a museos y casas de subastas, especialmente en países europeos como Francia. La presencia del presidente francés es vista como una oportunidad para que ambos países reafirmen su compromiso contra el tráfico ilícito de patrimonio cultural.
La decisión de Francia sobre la repatriación de códices será un indicativo de su postura respecto al movimiento global de restitución de bienes culturales a sus países de origen. Documentos como el Códice Borbónico o el Códice de Borgia, que se encuentran en Francia e Italia respectivamente, son objeto de interés y de solicitudes por parte de México. La posición de Macron podría sentar un precedente importante para otras naciones europeas que resguardan piezas valiosas del patrimonio mexicano, intensificando los lazos diplomáticos y la cooperación en materia de protección patrimonial.
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