
CANCÚN, Q. Roo., 4 de agosto de 2025 — La violencia sacudió de nuevo a Cancún con la ejecución del líder sindical Mario Machuca Sánchez, quien fue asesinado en un ataque directo este lunes por la tarde. El hecho ocurrió sobre la avenida Kabah, frente a una agencia automotriz, en una zona concurrida de la ciudad, causando alarma entre los ciudadanos.
Un asesinato calculado a plena vista
Testigos relataron que sujetos armados, disfrazados como repartidores de comida, se acercaron a la camioneta en la que se encontraba Mario Machuca. Sin decir palabra alguna, abrieron fuego en su contra. El líder sindical murió al instante dentro de su Suburban, una camioneta de lujo que acababa de abordar minutos antes del ataque.
El crimen fue ejecutado con una precisión que apunta a una planeación previa. El uso de disfraces y la elección del lugar, una vía transitada, hacen pensar que se trató de un mensaje directo. La ejecución fue fría, rápida y sin dejar oportunidad de defensa.
Cancún bajo tensión por violencia política
Tras los hechos, se desplegó un fuerte operativo policiaco. Elementos municipales y estatales acordonaron el lugar y comenzaron las diligencias de ley. Peritos y agentes ministeriales recabaron pruebas, mientras que el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense.
Aunque hasta ahora no hay detenidos, las autoridades ya iniciaron la investigación correspondiente. Se maneja como principal línea la posibilidad de un conflicto interno dentro del sindicato o con actores políticos vinculados al ahora fallecido. La falta de pronunciamientos oficiales ha aumentado el clima de incertidumbre en Cancún.

Mario Machuca fue durante años uno de los rostros más visibles del sindicalismo en el Caribe mexicano. Como dirigente de la CROC en Cancún, representó a miles de trabajadores, especialmente del sector turístico. También tuvo actividad como diputado federal y fue una figura reconocida del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Su asesinato ha causado conmoción en círculos políticos y laborales. Varias voces han exigido justicia y han pedido a las autoridades que no dejen el caso en la impunidad, señalando que un crimen de esta magnitud no puede quedar sin respuesta.
Hasta el momento, la CROC y las autoridades del estado no han dado declaraciones oficiales. Sin embargo, fuentes cercanas al sindicato consideran esta muerte como un golpe directo al gremio y a la representación obrera. También temen que este tipo de hechos marque una peligrosa tendencia de violencia contra líderes sociales y sindicales. La Fiscalía General del Estado confirmó que ya abrió una carpeta de investigación por homicidio calificado. Se espera que en las próximas horas se den avances sobre los posibles responsables, así como los motivos detrás del ataque.