
Quintana Roo, 20 de marzo de 2025.- Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, salió a desmentir de manera categórica los señalamientos que la acusan de ser una “narco gobernadora”. Durante su participación en el programa La Voz del Pueblo, la mandataria rechazó las acusaciones y calificó esta situación como una campaña de desprestigio impulsada por intereses oscuros.
Señalamientos sin pruebas contra Mara Lezama
La gobernadora explicó que la campaña en su contra ha circulado principalmente en redes sociales y ha sido replicada por algunos medios como Los Ángeles Press. Dichos señalamientos mencionan una supuesta investigación de la DEA sobre ella y su esposo, quienes presuntamente estarían bajo escrutinio por movimientos financieros en Europa. Sin embargo, Mara Lezama aclaró que no existe ninguna prueba que sustente estas acusaciones.
La gobernadora pide no creer en mentiras
En su mensaje, la mandataria hizo un llamado a la ciudadanía para que no caigan en desinformación. “No se vale que… escriban una nota y la difundan y paguen para que se difunda”, señaló con firmeza. Además, reiteró que seguirá trabajando por el bienestar de Quintana Roo y no permitirá que estas campañas dañen la confianza de la gente.
Durante su noticiero matutino, Ola Noticias, el conductor Pepe Rueda destacó la importancia de que la gobernadora haya decidido enfrentar estos rumores de manera directa. “Es positivo que haya hablado con la ciudadanía, porque mientras no haya pruebas concretas, es justo darle el beneficio de la duda”.
Mara Lezama también advirtió que esta campaña no solo está dirigida hacia ella, sino que es parte de un esfuerzo para desprestigiar a varios gobernadores de Morena. Este tipo de estrategias buscan desestabilizar la percepción pública y generar desconfianza hacia las autoridades que representan al partido en el poder.
Ola Noticias informó que continuará dando seguimiento a este caso y estará al pendiente de cualquier novedad. Por ahora, la gobernadora ha dejado claro su postura y ha solicitado a los ciudadanos no dejarse influenciar por campañas sin fundamento.