
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “muy triste y lamentable” el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo López, ocurrido en el estado de Michoacán, una de las regiones más afectadas por la violencia contra productores agrícolas.
Durante una conferencia, la mandataria expresó su solidaridad con la familia de Bravo y aseguró que su gobierno no permitirá que crímenes como este queden impunes.
Refuerzan la seguridad tras el asesinato
Sheinbaum informó que el Gabinete de Seguridad Federal ya trabaja de forma coordinada con el gobierno de Michoacán para identificar y detener a los responsables. Explicó que desde hace meses se mantiene un seguimiento especial a los conflictos agrarios y de seguridad en esa zona, donde los productores de limón han sido víctimas de extorsiones, amenazas y ataques por parte de grupos delictivos.De acuerdo con informes preliminares, Bernardo Bravo era un reconocido representante de los productores limoneros en el municipio de Apatzingán, y había denunciado en diversas ocasiones la presión del crimen organizado sobre los agricultores locales.
Su asesinato ha provocado indignación entre los trabajadores del campo y organizaciones sociales, que exigen protección urgente y justicia.El limón, un producto amenazado por la violencia Michoacán es uno de los principales productores de limón mexicano, y el sector ha sufrido pérdidas millonarias por la violencia. De acuerdo con datos del propio sector agrícola, los ataques y bloqueos a las huertas han provocado el encarecimiento del producto en los mercados nacionales, afectando directamente a miles de familias campesinas.
Expertos en seguridad y economía rural coinciden en que la violencia contra los productores de limón no solo afecta la economía local, sino también la estabilidad alimentaria nacional. La inseguridad ha frenado la inversión agrícola y ha obligado a algunos trabajadores a abandonar sus tierras, generando un impacto profundo en el comercio y en la confianza del sector productivo.
Finalmente, la presidenta reiteró su compromiso de atender el caso personalmente y de mantener la coordinación con las autoridades estatales. “No habrá impunidad”, afirmó Sheinbaum, subrayando que su administración busca devolver la paz a las comunidades rurales que hoy viven con miedo.