El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, dio a conocer un apoyo económico significativo para los productores de maíz blanco, fijado en $950 pesos por tonelada. Este incentivo representa un esfuerzo conjunto entre el Gobierno Federal y las administraciones estatales para garantizar la rentabilidad del campo y estabilizar los ingresos de los agricultores. La medida busca amortiguar la volatilidad de los precios en el mercado y reconocer el papel estratégico de la producción de maíz en la seguridad alimentaria nacional, asegurando así la continuidad de esta actividad esencial.
Este apoyo se implementará de manera coordinada, con ambas órdenes de gobierno asumiendo una parte de la subvención, lo que demuestra un compromiso fiscal compartido para con el sector primario. La acción es crucial, especialmente para los pequeños y medianos productores, quienes a menudo enfrentan mayores dificultades para comercializar sus cosechas a precios justos. Al garantizar un ingreso complementario por cada tonelada de maíz blanco, se espera que los agricultores cuenten con mayor certeza económica para la próxima temporada de siembra y cosecha.
Ampliación de “Cosechando Soberanía” e Impulso al Crédito para el Maíz
El anuncio del secretario Berdegué no se limitó al apoyo directo por tonelada; también incluyó la ampliación del programa estratégico «Cosechando Soberanía». Esta iniciativa se fortalecerá con la inclusión de nuevos mecanismos financieros diseñados para impulsar la productividad y la tecnificación en el campo mexicano. Uno de los pilares de esta expansión es la disponibilidad de créditos con una tasa de interés preferencial y altamente competitiva, fijada en el 8.5% anual, facilitando el acceso a capital de trabajo para los agricultores.
El programa ampliado busca, además, ofrecer una red de seguridad integral para los productores de maíz mediante la inclusión de un seguro agropecuario en el paquete de beneficios. Este seguro es vital para proteger a los agricultores contra las pérdidas causadas por fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, inundaciones o heladas, que son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Al mitigar los riesgos, el Gobierno incentiva la inversión en el campo y fomenta la adopción de prácticas agrícolas más modernas y sostenibles.
La estrategia de la Sader, al combinar un apoyo directo con facilidades crediticias y seguro, apunta a crear un entorno más estable y predecible para la producción de maíz. El crédito con una tasa del 8.5% anual se posiciona como una de las mejores ofertas del mercado financiero para el sector primario, lo que representa una herramienta poderosa para que los agricultores inviertan en semillas de mejor calidad, maquinaria y sistemas de riego eficientes.
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