
El municipio de Tequisquiapan se encuentra en alerta máxima debido al alto nivel de la presa Centenario, que ha superado el 113% de su capacidad. Ante esta situación, las autoridades han iniciado desfogues controlados en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El objetivo principal es reducir la presión sobre la presa y evitar un desbordamiento incontrolado que pueda poner en riesgo a la población.
La situación en Tequisquiapan ha llevado a la activación de protocolos de emergencia. El alcalde, Héctor Magaña, ha pedido a los ciudadanos que se preparen para una evacuación ordenada en las zonas de mayor riesgo. La colaboración de las autoridades federales, estatales y municipales es fundamental en estos momentos para garantizar la seguridad de los habitantes y mitigar los posibles daños. La alerta por la presa Centenario ha movilizado a las fuerzas armadas para apoyar en las tareas de evacuación.
Llamado a la evacuación preventiva
El edil de Tequisquiapan, Héctor Magaña, hizo un llamado urgente a la población para que comience con los trabajos de evacuación. El mensaje es claro y directo: «Te invitamos a evacuar con calma y tranquilidad, cierra el gas, corta el suministro de luz, lleva tus documentos personales y si tienes animalitos protégelos y vayan a un lugar seguro». Esta recomendación se basa en la necesidad de actuar de manera preventiva y organizada para evitar mayores riesgos. La evacuación en Tequisquiapan es una medida de seguridad prioritaria.
La alerta por la presa Centenario es una situación de emergencia que requiere la cooperación de todos los ciudadanos. Las autoridades han habilitado albergues para recibir a las personas que lo necesiten. El apoyo de la Sedena en las tareas de evacuación y rescate es vital. La respuesta coordinada entre las distintas instancias de gobierno, junto con la participación de la sociedad, es crucial para enfrentar de la mejor manera la amenaza que representa el excedente de agua en la presa.
Un desafío para la infraestructura hídrica
El alto nivel de la presa Centenario refleja el impacto de las intensas lluvias en la región. La infraestructura hídrica del país, y en particular la de Querétaro, se ve desafiada por estos fenómenos climáticos extremos. Los desfogues controlados son una herramienta para gestionar el riesgo, pero también pueden generar afectaciones en las zonas bajas. La situación pone de relieve la importancia de la planificación urbana y de la gestión de riesgos en las zonas aledañas a cuerpos de agua.
Como valor agregado, la presa Centenario tiene una importancia histórica y económica para Tequisquiapan, pero también presenta un riesgo latente en temporada de lluvias. Este cuerpo de agua, clave para el turismo y la agricultura local, se convierte en una amenaza cuando su capacidad es rebasada, tal como sucedió en años anteriores, lo que ha generado la necesidad de protocolos de emergencia cada vez más estrictos. La alerta en Tequisquiapan sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de las comunidades frente a la fuerza de la naturaleza y de la necesidad de una preparación constante.