
Un partido amistoso entre Colombia y Nueva Zelanda, celebrado el pasado sábado 15 de noviembre en el Chase Stadium de Miami, se vio empañado por un vergonzoso incidente protagonizado por un grupo de aficionados colombianos. Un video completo, que rápidamente se ha viralizado, muestra el momento exacto en que varios seguidores de la selección fueron sacados a la fuerza por guardias de seguridad del estadio. Las imágenes son impactantes y revelan un violento forcejeo que subraya la gravedad de los disturbios causados por los aficionados colombianos.
La intervención de los guardias fue necesaria después de que los involucrados protagonizaran desórdenes y utilizaran lenguaje ofensivo en las tribunas. La política de estadios en Estados Unidos es conocida por su estricta aplicación de normas, y el personal de seguridad actuó con rapidez para controlar la situación. Los aficionados colombianos que generaron el caos fueron rápidamente identificados y se les solicitó abandonar el recinto deportivo.
Detención Inmediata: La Policía Estadounidense Aplica Estrictas Sanciones
La situación escaló hasta el punto en que fue necesaria la intervención de la Policía estadounidense. Tras ser sacados del Chase Stadium, los aficionados colombianos involucrados en los disturbios fueron detenidos por las autoridades locales. Las normas en EE. UU. son muy claras en cuanto a la conducta en eventos públicos, y las sanciones por protagonizar desórdenes o usar lenguaje ofensivo son severas. Este incidente sirve como un recordatorio de que las leyes en el país anfitrión se aplican sin excepción.
Además del forcejeo con los guardias, otro video que circula en plataformas sociales mostró un segundo altercado entre aficionados colombianos en otra sección de la tribuna. En ese lío, la tensión subió tanto que incluso un hombre de edad avanzada se acercó con la intención de golpear a otro. El origen de este segundo conflicto parece haber sido una pancarta con un mensaje que, aunque no se logra ver claramente, resultó ofensivo para una parte del público presente en el estadio.
Este comportamiento de algunos aficionados colombianos en Miami contrasta con el espíritu deportivo que se esperaba en un partido amistoso. La selección de Colombia, que se prepara para importantes desafíos, ve cómo parte de su hinchada genera noticias negativas por su conducta fuera de la cancha. La violencia y los altercados en las tribunas son un problema que afecta la imagen del equipo y de los seguidores que sí se comportan de manera adecuada.
El hecho de que los aficionados colombianos fueran detenidos y se enfrenten a posibles sanciones legales en Estados Unidos subraya la seriedad de los cargos. Las multas, y en algunos casos, la prohibición de ingreso a futuros eventos deportivos, son las consecuencias directas de violar las estrictas normas de comportamiento en los estadios. La viralización del video en plataformas como X (anteriormente Twitter) y TikTok amplifica el impacto negativo de estos actos.








