
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado públicamente su desacuerdo con la reciente decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT, por sus siglas en inglés) de suspender algunos vuelos de carga desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y también de limitar nuevos servicios desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Sheinbaum defendió la operación del AIFA, asegurando que las compañías aéreas de carga que se mudaron a esta terminal están «felices» con el cambio. Su postura subraya la defensa del proyecto aeroportuario emblema del gobierno federal frente a las preocupaciones manifestadas por las autoridades estadounidenses.
La instrucción de Sheinbaum no se quedó solo en la queja pública. La mandataria reveló que ya instruyó al Canciller de Relaciones Exteriores para que establezca comunicación con el senador estadounidense Marco Rubio, buscando una vía de diálogo y negociación. Este movimiento sugiere la seriedad con la que el gobierno mexicano está tomando la decisión del USDOT, buscando resolver el conflicto a nivel diplomático y político. El objetivo es revertir la suspensión que afecta la conectividad de carga aérea entre México y Estados Unidos, un punto vital para el comercio bilateral y la cadena de suministro en Norteamérica.
La Decisión del USDOT: Un Obstáculo a la Operación del AIFA
La controversia surge de la medida adoptada por el USDOT, que restringe los vuelos de carga aérea, tanto los que operan directamente desde el AIFA como algunos servicios nuevos que se planeaban desde el AICM. Esta decisión afecta directamente la estrategia del gobierno federal de consolidar al AIFA como el principal centro de operaciones de carga del país, una política que forzó la reubicación de las aerolíneas de carga desde el AICM. La justificación de la autoridad estadounidense no fue especificada, pero incide en la operación de las aerolíneas que sirven una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
El desacuerdo de Sheinbaum se centra en que, desde su perspectiva, la mudanza de la carga al AIFA fue un proceso exitoso y conveniente para las empresas. Su insistencia en que las aerolíneas están «felices» contrasta con el riesgo que implica la suspensión del USDOT, una acción que podría forzar a las empresas a reconsiderar sus logísticas. La AIFA es un proyecto de infraestructura clave y cualquier obstáculo internacional representa un desafío directo a su viabilidad y a la imagen de México como un socio comercial confiable en la región.
🇺🇸 Movimiento Diplomático: La Intervención de Marco Rubio
La instrucción dada al Canciller para contactar al senador estadounidense Marco Rubio revela una estrategia de alto nivel para solucionar el problema. El enfoque en un miembro influyente del Congreso de EE. UU. indica que el gobierno mexicano busca presionar o negociar fuera de los canales técnicos del USDOT, llevando el conflicto a la esfera política bilateral. El objetivo es claro: conseguir que la decisión sobre el AIFA se reconsidere y se retiren las restricciones a los vuelos de carga, lo que permitiría continuar con la consolidación del nuevo aeropuerto.








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