
Cancún, Q. Roo, 22 de agosto de 2025.– La inseguridad en Cancún volvió a exhibirse en un violento asalto ocurrido en el fraccionamiento Hacienda Real del Caribe, donde dos sujetos armados irrumpieron en una tienda de abarrotes y encañonaron a varios clientes, incluida una adulta mayor. Las imágenes, captadas por cámaras de seguridad, han causado gran indignación en redes sociales al mostrar la crudeza con la que los delincuentes operan a plena luz del día y sin temor a ser detenidos.
El incidente ocurrió a las 8:39 de la noche del jueves 21 de agosto. En la grabación se observa a dos hombres jóvenes, uno con playera azul y gorra gris, y otro vestido de negro. Mientras uno de ellos amenaza a un cliente en la entrada, su cómplice se dirige hacia la parte trasera, donde intimida a la mujer de la tercera edad cortando cartucho frente a ella. El miedo en los presentes es evidente, pero los delincuentes actúan con total impunidad.
Violencia cotidiana en Cancún
La inseguridad en Cancún no da tregua. Habitantes denuncian que hechos como este son cada vez más frecuentes en tiendas, colonias y espacios públicos. La percepción ciudadana es clara: cualquiera puede ser víctima de un delito en cualquier momento. La indignación crece no solo por los robos, sino porque los agresores incluso se atreven a amedrentar a personas vulnerables, como adultos mayores, sabiendo que no podrán defenderse.
Este caso se suma a otros episodios recientes. Apenas un día antes, dos menores de edad fueron atacados cuando circulaban en motocicleta sobre la avenida Bonampak. Los jóvenes intentaron escapar de sus agresores, pero fueron alcanzados por disparos de arma de fuego, resultando heridos. El hecho ocurrió en pleno corazón turístico de Cancún, lo que enciende aún más las alertas sobre la escalada de violencia.

Indignación ciudadana y exigencia de resultados
Los vecinos del fraccionamiento y usuarios en redes sociales han señalado que la falta de presencia policial y la ausencia de detenciones envían un mensaje de impunidad. La ciudadanía insiste en que la violencia no se combate solo con patrullajes, sino con estrategias de prevención, inteligencia policial y aplicación efectiva de la justicia. Piden también reforzar programas de seguridad en zonas residenciales y comerciales, donde la gente asegura sentirse abandonada.
Especialistas en seguridad urbana advierten que la inseguridad en Cancún se ha convertido en un fenómeno estructural, alimentado por la falta de denuncias, la corrupción en algunos niveles de autoridad y la deficiente coordinación entre corporaciones. En este contexto, es urgente que las autoridades implementen un modelo integral que incluya prevención social del delito, atención psicológica a víctimas, y tecnología de vigilancia con respuesta inmediata. De lo contrario, señalan, la violencia seguirá normalizándose en una ciudad que debería proyectar tranquilidad como destino turístico internacional.
La situación deja una reflexión clave: mientras no haya una verdadera coordinación entre ciudadanía y autoridades, y no se garantice que los delincuentes enfrenten consecuencias reales, Cancún seguirá siendo escenario de hechos que empañan su imagen y ponen en riesgo tanto a residentes como a visitantes.