OTTAWA.- Los fanaticos del hockey abuchearon el himno nacional de Estados Unidos durante un partido en Canadá ayer sábado, mismo día cuando el presidente Donald Trump impusó aranceles de 25% contra las importaciones de Ottawa.
En el juego entre los Ottawa Senators y los Minnesota Wild, mientras la cantante Mandia interpretaba ‘The Star-Spangled Banner’ los asistentes rechiflaron, algo inusual en los juegos de hockey profesional.
Al terminar el himno nacional estadounidense y comenzar el canadiense, se escucharon porras
El incidente fue grabado en vídeo por los asistentes y el vídeo se hizo viral en redes sociales.
#AHORA | Durante un partido de la NHL en Canadá, fuertes abucheos acompañaron la interpretación del himno nacional de Estados Unidos, en respuesta al reciente anuncio de Trump sobre nuevos aranceles. pic.twitter.com/n68jSE2tz8
— Mundo en Conflicto (@MundoEConflicto) February 2, 2025
Los abucheos ocurren en respuesta a los aranceles de Trump, tras lo cual el primer ministro Justin Trudeau anunció impuestos a productos estadounidenses en retribución.
Los aranceles de Trump, del 25%, aplican a la hoja de maple y otros productos canadienses, excepto el petróleo y gas que han sido gravados con un 10 por ciento.
Now is the time to choose products made right here in Canada.
Check the labels. Let’s do our part. Wherever we can, choose Canada.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) February 2, 2025
Es un poco triste ver cómo el deporte se convierte en un escenario para mostrar descontento político. Abuchear el himno de otro país no está muy bien, aunque entiendo que hay razones detrás de esa protesta. Pero al final, el hockey debería unir a la gente, no dividirla.
La verdad es que abuchear el himno de otro país no suena muy bien. Aunque entiendo que la gente se sienta molesta por las decisiones políticas, hay formas más constructivas de expresar la disconformidad. Mostrar respeto por los símbolos de otros países siempre debería ser una prioridad, porque al final todos somos parte de la misma comunidad global.
Es una pena que el deporte, que debería unir a la gente, termine siendo un escenario para expresar descontentos políticos. Abuchear el himno de otro país no solo es poco respetuoso, sino que también puede provocar más divisiones. Está bien mostrar desacuerdo, pero hay formas más constructivas de hacerlo.