CIUDAD DE MÉXICO.— A casi dos años de la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), laboratorios farmacéuticos del sector privado esperan el pago de adeudos atrasados con esta institución, que suman entre 800 y mil millones de pesos, dio a conocer el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelab), Juan de Villafranca.
Se trata de una estimación aproximada del adeudo con los 46 laboratorios socios de Amelab, y existen empresas cuya facturación depende únicamente de las operaciones con el gobierno.
Total desorden
“Más que una política de no pago, era un desorden administrativo. Se les decía (al Insabi y luego al IMSS Bienestar) ‘me debes tanto’ e iban a buscar a cajas (las facturas)”, porque “el Insabi nunca digitalizó nada y cambiaban a cada rato a la gente de Tesorería y era muy primitivo el sistema de pago”, comentó en entrevista.
Ahora que el gobierno realiza la nueva licitación para la compra de medicinas por un valor de 277 mil millones de pesos, el subsecretario de Integración y Desarrollo del sector salud, Eduardo Clark, se comprometió a pagar en tiempo a los laboratorios y distribuidores de fármacos que ganen el contrato.
Clark ofreció a Amelab que la Secretaría de la Función Pública se encargue de cubrir los adeudos que se arrastran desde hace más de dos años, dijo el presidente ejecutivo de la asociación.
Agregó que hay pagos atrasados desde 2022, pero cuando desapareció el Insabi, el 30 de mayo de 2023, se le pidió pagarlos a IMSS Bienestar, y aunque algunas facturas se pagaban, el rezago aún es evidente.
Comentó que el monto del adeudo se ajusta conforme pasan las semanas y la cantidad de las facturas varía de acuerdo con cada empresa.
Indicó que “más o menos la mitad de las ventas de los laboratorios de Amelab es con el gobierno, pero no todos los laboratorios venden el mismo porcentaje de sus ventas al gobierno, a lo mejor de los 46 laboratorios socios, a 30 les deben”.
Con el objetivo de tener actualizado el monto del adeudo, dijo que trabaja en una plataforma para contar con información al día y esperan que se digitalicen los sistemas de pago, para que sean uniformes los requisitos que pide el gobierno.
Es preocupante ver cómo se acumulan las deudas con las farmacéuticas, especialmente cuando esto puede afectar el suministro de medicamentos que muchas personas necesitan. No es justo que la falta de pago ponga en riesgo la salud de quienes dependen de esos tratamientos. La situación requiere una solución rápida y eficaz para que nadie se quede sin lo que necesita.