
21 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La tensión internacional aumentó este fin de semana tras la interceptación y captura de un buque petrolero en aguas internacionales por parte de la Guardia Costera de Estados Unidos. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que esta operación, apoyada por el Pentágono, busca frenar el movimiento de crudo que presuntamente financia el narcoterrorismo en la región. El navío, identificado como el «Centuries» de bandera panameña, fue abordado de madrugada frente a las costas venezolanas, marcando la segunda acción de este tipo en menos de quince días bajo las órdenes directas de la Casa Blanca.
El gobierno de Nicolás Maduro reaccionó de inmediato calificando el hecho como un «robo y secuestro» de una propiedad privada, denunciando además la desaparición forzada de los tripulantes. Según el canciller Yván Gil, estos actos no quedarán impunes y Venezuela llevará el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU y otros organismos internacionales. Caracas sostiene que Estados Unidos está violando convenios marítimos históricos y la Carta de las Naciones Unidas al ejercer este bloqueo naval que califican de piratería moderna, afectando la libre navegación y la soberanía del país sudamericano.
Tensión militar y la operación Lanza del Sur
Desde Washington, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, defendió las acciones militares y aseguró que la presión continuará mediante la denominada operación «Lanza del Sur». Este despliegue no solo busca detener el flujo de energía, sino que también se vincula con la lucha contra el tráfico de fentanilo y otras drogas. Las autoridades estadounidenses justifican este bloqueo naval como una medida necesaria para recuperar activos que fueron nacionalizados por Venezuela hace años, advirtiendo que cualquier embarcación que intente comerciar con el país corre el riesgo de ser interceptada en cualquier momento.
A pesar de que expertos legales señalan que el buque «Centuries» no figuraba en las listas de barcos sancionados, Estados Unidos envió un mensaje claro a los mercados internacionales sobre los riesgos de operar en la zona. La Casa Blanca insiste en que el bloqueo naval seguirá vigente hasta que se devuelvan los recursos que consideran robados a empresas estadounidenses. Mientras tanto, las cifras de la operación militar reflejan la dureza del conflicto, con reportes de múltiples ataques a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico que han dejado víctimas mortales en el último periodo.
Récord de producción y apoyo diplomático
En respuesta a la presión externa, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció que la estatal Pdvsa logró alcanzar un hito productivo de un millón 200 mil barriles diarios. Este volumen de extracción representa un récord desde el inicio de las sanciones en 2019, lo que el gobierno presenta como una victoria de los trabajadores frente a las hostilidades. A pesar del bloqueo naval, Venezuela asegura estar cumpliendo sus metas energéticas para el cierre de 2025 y se prepara para aumentar la producción el próximo año, desafiando las medidas coercitivas impuestas por la administración de Donald Trump.






