1 DICIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- Venezuela encendió las alarmas internacionales tras acusar a Estados Unidos de una agresión directa que, según Caracas, busca afectar su producción petrolera y crear un escenario de máxima presión política y económica. En medio del reciente cierre aéreo impuesto por Washington sobre el espacio venezolano, el gobierno de Nicolás Maduro pidió apoyo a la OPEP+ y aseguró que existe una maniobra extranjera orientada a “apoderarse de sus recursos petroleros”. La denuncia se realizó durante la segunda conferencia ministerial del grupo energético, donde la delegación venezolana pidió respaldo diplomático urgente.
Durante su intervención, Caracas señaló que las operaciones militares estadounidenses en el Caribe, sumadas al masivo despliegue de tropas a pocos kilómetros de sus costas, conforman una escalada que no solo afecta a Venezuela, sino que podría poner en riesgo el equilibrio energético mundial. Las autoridades insistieron en que estas acciones representan una violación al Derecho Internacional y podrían desatar un impacto grave en la estabilidad del mercado.
Impacto del cierre aéreo en la movilidad y el comercio
La denuncia ocurre poco después de que Estados Unidos ordenara considerar el espacio venezolano como un área de cierre aéreo absoluto, limitando vuelos comerciales y obligando a aerolíneas internacionales a suspender rutas. La falta de conectividad ha dejado a miles de pasajeros varados dentro y fuera del país, afectando familias, turistas y trabajadores que dependían de itinerarios estables. Caracas respondió con un plan de emergencia para facilitar el retorno de ciudadanos atrapados en el extranjero, acusando a Washington de crear un bloqueo de facto mediante presiones indirectas.
La medida también ha impactado la logística comercial, ya que el cierre aéreo complica el transporte de insumos, retrasa operaciones de empresas y reduce las posibilidades de movilidad en una nación que ya enfrenta limitaciones estructurales. Venezuela reclama que estas restricciones forman parte de un conjunto de acciones orientadas a debilitar su producción petrolera, dificultando la llegada de equipos, técnicos o piezas necesarias para mantener la actividad energética en niveles competitivos.
Reacciones regionales y tensión diplomática creciente
La preocupación se ha extendido a varios gobiernos latinoamericanos. El presidente colombiano Gustavo Petro expresó inquietud por la escalada y llamó a buscar mediación internacional para evitar un deterioro mayor del conflicto. Otros países de la región también advierten que la combinación entre operaciones militares, disputas geopolíticas y cierre aéreo podría desembocar en una crisis humanitaria más profunda, especialmente si continúa la paralización parcial de rutas aéreas en un país con alta migración.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.
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