
18 de Diciembre del 2025.- El gobierno de Venezuela ha llevado sus quejas ante el Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar lo que considera una agresión criminal por parte de Estados Unidos. El canciller Yván Gil afirmó que Washington ya no oculta sus intenciones y busca apropiarse de los recursos naturales que le pertenecen a todos los ciudadanos del país. Según el funcionario, el objetivo principal de estas acciones es tomar por la fuerza el petróleo venezolano, el cual representa la reserva más grande de todo el planeta.
Esta denuncia surge tras una serie de acusaciones lanzadas por la administración estadounidense, encabezada por Donald Trump, quien asegura que el crudo fue tomado ilegalmente y debe ser recuperado por sus empresas. Caracas ha rechazado estas afirmaciones de manera categórica, señalando que son solo una excusa para justificar ataques directos contra una nación soberana. La disputa por el petróleo venezolano ha escalado hasta convertirse en un conflicto diplomático de nivel mundial que pone en riesgo la estabilidad de la región.
La presencia militar y el bloqueo en el Caribe
La tensión ha aumentado debido a que Estados Unidos mantiene una fuerza militar importante frente a las costas del país suramericano desde el pasado mes de agosto. Bajo el pretexto de combatir el tráfico de drogas, se han iniciado operaciones que Caracas cataloga como ataques contra la vida y la soberanía nacional. El gobierno insiste en que estas maniobras no buscan detener estupefacientes, sino vigilar y controlar la salida del petróleo venezolano hacia otros mercados internacionales.
Dentro de estas acciones militares, se han reportado bombardeos contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, dejando un saldo de más de 80 personas fallecidas sin pruebas de actividades ilícitas. Además, el asalto a un buque petrolero por parte de fuerzas estadounidenses fue calificado por el presidente Nicolás Maduro como un acto de piratería moderna. Estos eventos demuestran una estrategia de presión máxima que busca asfixiar la comercialización del petróleo venezolano mediante el uso de la fuerza bruta.
El impacto del bloqueo total y la respuesta internacional
La situación se ha agravado con la orden de un bloqueo total a todos los barcos que transporten crudo y que tengan vínculos con las sanciones impuestas por Washington. Al designar al gobierno venezolano como una organización peligrosa, Estados Unidos justifica legalmente el uso de medidas extremas para detener el flujo del petróleo venezolano. Por su parte, el presidente Maduro sostiene que la verdadera intención detrás de la narrativa del narcotráfico es un cambio de régimen para saquear las riquezas gasíferas y petroleras.
A pesar de las acusaciones de la Casa Blanca, organismos internacionales como la ONU y la propia DEA han señalado que la ruta principal de las drogas no pasa por territorio venezolano. Esto ha llevado a que países como Rusia, México, Colombia y Brasil condenen las acciones de Estados Unidos, calificándolas como violaciones graves al derecho internacional. La defensa del petróleo venezolano se ha convertido en un símbolo de resistencia para Caracas, que agradece el respaldo de sus aliados frente a lo que consideran una «agresión abierta».






