
22 DE ABRIL DEL 2025, MX.- #VanessaArias ha estremecido a la opinión pública tras dar a conocer los terribles momentos que vivió durante su relación con el actor José Luis Reséndez. En una entrevista que recientemente se viralizó, la actriz narró con crudeza los episodios de violencia física, psicológica y emocional que sufrió a manos de quien fuera su pareja. El caso ha generado una ola de reacciones en redes, no solo por lo impactante de su testimonio, sino por la valentía de hablarlo después de tantos años.
En el podcast con Paco Chintro, Vanessa Arias compartió que su relación con Reséndez comenzó como cualquier otra, pero pronto se tornó en una pesadilla. Según relató, las agresiones comenzaron poco a poco, hasta llegar a un intento de feminicidio. “Me aventó de las escaleras y me rompió una costilla”, declaró. Este tipo de episodios se repitieron con frecuencia, aunque ella nunca lo denunció por miedo… y por amor.
Cicatrices físicas y emocionales por parte de José Luis Reséndez
La actriz confesó que durante años ocultó la verdad por vergüenza y por miedo a no ser creída. Asegura que muchas de las cicatrices que tiene en el rostro y en el cuerpo son consecuencia directa de los golpes que recibió del actor. “Yo nunca dije todas las putiz*s que me metió… yo todas las cicatrices que tengo en la cara son por él”, reveló con la voz entrecortada. A pesar de ello, en su momento no interpuso denuncias.
Vanessa Arias también relató cómo vivía bajo constante vigilancia y humillaciones. Cualquier cosa que hiciera, incluso llegar tarde del trabajo o saludar a alguien en los pasillos de Televisa, era motivo de violencia. “Tenía que andar con la mirada hacia abajo”, contó. Su vida personal y profesional se vieron afectadas profundamente por el control que ejercía Reséndez sobre ella.
Una doble vida: infidelidad y engaños del actor
Uno de los momentos más impactantes de su testimonio fue cuando reveló que descubrió a José Luis Reséndez siéndole infiel con una persona de la comunidad LGBT. Relató que regresó antes de tiempo de un viaje para asistir a un casting y encontró a su pareja teniendo relaciones sexuales con un travesti en su propia cama. “Todo estaba apagado… cuando entré, los vi desnudos”, contó con valentía.
Dijo que esta situación le confirmó los mensajes anónimos que había recibido sobre la doble vida del actor. Incluso años después, en un antro, se reencontró con la misma persona que vio con Reséndez, quien le confesó que tenían una relación desde hacía dos años. A pesar de todo, ella le ofreció apoyo si quería salir del clóset, pero le pidió no mentirle más.

La violencia de género que no tenía nombre hace 20 años
Vanessa Arias recalcó que cuando vivió toda esta situación, hace dos décadas, no existía una legislación clara que reconociera el término feminicidio o violencia de género. Por eso, todo quedó en silencio y sin justicia. Aunque la entrevista original se grabó hace tres años, apenas ahora ha llamado la atención, en medio de un contexto donde cada vez más mujeres se atreven a hablar.
La historia de Vanessa ha desatado una nueva conversación sobre los abusos que muchas mujeres en el medio artístico han vivido en silencio. Su voz, ahora más fuerte que nunca, se suma a un movimiento que exige justicia, visibilización y protección. La actriz ha sido reconocida en redes por su valentía y honestidad, dando esperanza a otras víctimas que aún no se atreven a hablar.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la seguridad en las calles. La verdad es que muchas veces uno siente que salir a caminar puede ser un poco peligroso. Sin embargo, a veces parece que solo se hacen anuncios y no se ve acción real. Espero que esta vez sí se cumpla y que realmente se note un cambio.
Me parece genial que se hable de este tema, ya que es algo que nos afecta a todos. Sin embargo, creo que se debería profundizar más en las soluciones que se pueden implementar. A veces solo se queda en el problema y no se ve cómo podemos mejorar las cosas.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se quedan solo en palabras. Necesitamos acciones concretas y no solo promesas. Es hora de que todos hagamos nuestra parte y no solo hablemos del problema.