
Alrededor de 50 jefes de Estado o de Gobierno y 10 reyes asistirán el próximo sábado al funeral del papa Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano.
La Oficina de Protocolo de la secretaría de Estado vaticano ha confirmado que “por el momento” las delegaciones que participarán en las exequias solemnes ascienden a 130.
De estas, cincuenta estarán encabezadas por jefes de Estado o de Gobierno y diez serán “soberanos reinantes”, reyes.
Entre los asistentes confirmados están el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Argentina, Javier Milei, país natal del pontífice; el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, el de Francia, Emmanuel Macron y el de Ucrania, Volódimir Zelenski.
Además de jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros muchos representantes europeos y mundiales.
El funeral de Francisco tendrá lugar en la mañana del sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro del Vaticano para después ser trasladado y sepultado en la basílica romana de Santa María La Mayor.
Con información de EFE
Es impresionante ver cuánta gente importante va a asistir al funeral. Pero, a la vez, me parece un poco triste que se necesite tanto protocolo y pompa para despedir a alguien. Al final, lo que importa es el legado que deja y cómo tocó las vidas de las personas, no solo el número de jefes de Estado que se presentan.
Es impresionante ver cómo el mundo se une en momentos así. La cantidad de líderes y representantes que asistirán al funeral del papa Francisco muestra lo mucho que influyó en la vida de tantas personas. Sin embargo, también me parece un poco excesivo. ¿Realmente es necesario que tantos jefes de Estado y reyes estén ahí? A veces, menos es más, y tal vez se podría hacer un homenaje más sencillo y significativo.
Es impresionante ver cuánta gente importante se reúne para despedir al papa Francisco. Eso muestra el impacto que tuvo en el mundo. Sin embargo, a veces siento que estos eventos se convierten más en un espectáculo que en un momento de reflexión. Deberíamos recordar su legado y lo que realmente representó, en lugar de solo enfocarnos en las personalidades que asisten.