Claire Denis es una de las directoras más destacadas en la industria del cine. Dos de sus más recientes películas, integran varias escenas de sexo que causaron controversia entre los medios tras sus primeras proyecciones en festivales, The Stars at Noon y Both Sides of the Blade, ambas de 2022.
Durante una entrevista con la revista AnOther, le preguntaron a Denis sobre si uno de los estudios (A24) le pidió usar un coordinador de intimidad para las escenas de intimidad, a lo que la directora francesa preguntó sobre lo que un coordinador de intimidad hacía.
El periodista le dije que el coordinador de intimidad “es alguien que habla con los actores en el set sobre lo que están cómodos al hacer una escena de sexo“. La cineasta respondió de manera tajante. Dijo que no le gustaría tener un extraño en el set porque de por sí ya es complicado establecer la idea de intimidad con los actores.
Para empezar, la descripción del coordinador de intimidad fue, por decir lo menos, reducida a una parte de todo el trabajo que realizan en el set. Sí, hablan con los actores y ayudan a que se establezcan acuerdos con las partes involucradas, pero su trabajo tiene un mayor impacto que el que es visible en la pantalla.
Luego está la respuesta de Claire Denis, quien es una de nuestras favoritas en Cinemática y Sopitas.com por películas como High Life, White Material o Beau Travail, la cual define la presencia de un coordinador de intimidad como ajena al set. ¿Pero qué sucedería si se integraran de manera estricta como la figura de un director de fotografía
¿Qué es lo que hace un coordinador de intimidad que resulta tan ajeno para algunos pero tan necesario para otros? Platicamos con Maynné Cortés, coordinadora de intimidad en México, para que nos explicara el enorme universo que conlleva su trabajo en un set y la importancia del mismo.
¿Cómo se prepara un coordinador de intimidad?
Maynné Cortés estudió Psicología con una especialidad en Filosofía Existencial, lo cual llevó a una revista fundada por ella misma donde abordaba temas de violencia. Este proyecto, sumado a su trabajo en el CEVAREPSI (Centro Varonil de Adaptación Psicosocial), la llevó por primera vez a una producción de televisión.
Netflix contactó a Maynné para que se sumara como investigadora y asistente de escritura de la serie SOMOS., la cual narra la masacre de los habitantes del pueblo de Allende del estado de Coahuila en 2011.
Conforme se involucró más en la industria, comenzó su segunda especialidad en terapias mente-cuerpo donde conoció a algunos coordinadores de intimidad de Estados Unidos. Y así comenzó la migración de la escritura a la coordinación. Aclarado el recorrido de Maynné, ahora sí podemos empezar con lo que hace y no hace en un set como coordinadora.
La controversia de Anora y los coordinadores de intimidad
Para empezar, un coordinador de intimidad es un rol bastante nuevo en el set de filmación. Tendrá poco más de 15 años y surgió para ofrecer cierto acompañamiento emocional, de salud mental, físico y hasta legal a las personas que forman parte.
Pero en realidad, casi nadie sabe bien qué es lo que hacen. Y una buena manera de empezar con el tema, es hablar de la controversia alrededor de Anora, la película ganadora del Oscar dirigida por Sean Baker, y que tiene como protagonista a una trabajadora sexual de Nueva York.
Hay muchas escenas de sexo a lo largo de la película, y su protagonista, Mikey Madison (también ganadora del Oscar), dijo que no quiso tener a un coordinador de intimidad en el set. “Fue una decisión que tomé“.
En respuesta, varios coordinadores de intimidad en Estados Unidos dijeron que la presencia de un coordinador en el set, no debería ser de los actores que forman parte de la escena, sino un mandato ya fijo de las producciones. ¿Por qué? En el caso de Anora y Madison, porque ella no puede hablar por el resto de las personas que están presentes.
Es decir que en una escena de sexo o íntima, si bien son los actores (principales, secundarios o extras) a los que notamos como espectadores, hay muchas más personas presentes. Y todas, deben participar en ciertos acuerdos que un coordinador de intimidad ayuda a establecer. Y esto es importante.
“Si hay una parte que está involucrada pero no forma parte de los acuerdos“, nos dice Maynné, “está cohesionada. Y entonces básicamente tenemos un campo fértil para el abuso o el malentendido. Entonces, todas las partes que están involucradas deben participar en el acuerdo“.
Hablamos del director o directora, el elenco, asistentes de dirección, maquillaje y peluquería, vestuario, cámaras, equipo de audio. ¿Por qué? Porque en la medida que los requerimientos técnicos sean más claros y mejor efectuados, menos se tendrá tanto que repetir o improvisar.
“Me ha tocado grabar en espacios en donde por el foro, la señal de cámara es muy débil hacia afuera, y necesitan estar con un monitor adentro. Eso te agrega a una persona al espacio y se refleja en mayor saturación. Tienes que preparar a tu persona de cast para que sepa que va a haber una persona más“, nos comenta Maynné.
Del dicho al hecho… hay mucho espacio para que haya conflictos
Ya vimos que esos acuerdos no es que los establezca un coordinador de intimidad, sino que ayuda a las partes involucradas a llegar a ellos. ¿Pero realmente sucede? Como decíamos, el rol es relativamente nuevo, y parte de que esté presente en un set, y le permitan hacer su trabajo, parte del equipo de dirección.
Y si el equipo de dirección y producción ejecutiva están sensibilizados con el tema de los consensos, acuerdos y seguridad en el set, las cosas pueden salir mejor de lo que esperaban. Pero no es muy común, y si en un set no está una coordinadora o coordiandor de intimidad, entonces simplemente no suceden los acuerdos.
“Dirección marca mucho la línea de qué tan abierto o cerrado es el tema de la intimidad, los acuerdos, el consenso. Entonces si tienes un equipo de dirección muy interesado, es más probable que hayas que tener un montón de mecanismos que logren eso“, nos platica Maynné.
¿Y en el caso contrario? La respuesta es ir en contracorriente. “No se toman tan en serio tu rol o no te dan el espacio necesario para eso, y entonces no te dejan hablar antes… A veces no es que no les interese, sino que no entienden tampoco cómo podría cambiar las cosas si agregas ese rol“.
¿Qué tan necesarias son las escenas íntimas en una historia
Nuestra primera idea respecto a la persona que define cómo se debe “ver” la escena de sexo o íntima, es el director… ¿o acaso es el guionista (que en muchos caso es el director)? Pero Maynné nos dijo que depende del proyecto y que eso no necesariamente viene del guion, sino efectivamente, de la dirección.
Los encuadres, el movimiento de cámara, es trabajo del director y por ende, en el guion no deben existir esas especificaciones. “Lo normal es que eso se haga aparte, que el guion sea descriptivo más en cuanto al espacio en donde están, los diálogos, y ya luego juntas con dirección, con los cinematógrafos, etcétera. Y así, se decida cómo es que se va a montar la escena“.
Esto nos lleva directamente a preguntar si hay un número ideal en las escenas íntimas. “Lo ideal es ponerlo al mínimo. Que haya un operador o operadora de cámara, un micrófono, la coordinadora de intimidad, alguien de dirección y si es absolutamente necesario, alguien de producción, pero casi nunca lo es… Un set que pueda estar entre más vacío, mejor“.
Hace rato nos explicaba sobre un caso particular en el que se tuvo que agregar una persona al set una vez que empezaron a filmar la escena. Entonces, también dependerá del espacio. Sin embargo, lo más importante y lo que debe quedar más claro, es la justificación per sé de la escena íntima. Y aquí es donde las cosas se pueden poner complicadas.
¿Cómo conversar con el director respecto a una escena que ya ha establecido como parte de su historia Y ojo, que no se trata de desechar ese tipo de escenas reconociendo, creemos, que el sexo forma parte de la vida de las personas, y al llevarlo al cine, establece un vínculo con la realidad, sobre todo al hablar de relaciones románticas e íntimas.
Pero el trabajo de Maynné como coordinadora de intimidad, es asegurar que todo quede de en orden frente a los acuerdos. Y si en una escena se “necesitan” 60 personas en el set, es donde toca cuestionar. “A veces sí toca decir, ‘Oye, ¿qué tan viable es reescribir esto? Para que sea en un foro más chico, para que sea un espacio más acotado y que no tenga que estar esa persona expuesta.
Lo mínimo viable de requerimiento técnico y que te permita contar la historia… Por ejemplo, escenas de intimidad en donde hay extras, pues eso tiene que limitar muchísimo como la participación del extra. ¿Por qué? Justificación narrativa de por qué el extra es necesario en esta escena. Toda la persona que está ahí, debe estar muy justificada tanto en la historia como a nivel técnico“.
La terrible historia de Último tango en París
En 1972, Bernardo Bertolucci estrenó Último tango en París con el protagónico de Marlon Brando y María Schneider. La película va sobre un viudo estadounidense llamado Paul, dueño de un hotel en la capital francesa, que está sumido en una profunda depresión.
Después de conocer a una mujer mucho más joven, Jeanne, inician una relación basada en el sexo y el desconocimiento, por completo, de la vida del otro. En la cinta, hay una escena de violencia sexual en donde Paul penetra por el ano a Jeanne utilizando mantequilla.
Mucho se ha dicho respecto a esta escena, sobre todo por las declaraciones tanto de Schneider como de Bertolucci. En una entrevista de 2007, la actriz francesa dijo que se sintió violada tanto por Brando como Bertolucci porque la escena no estaba en el guion y nadie le comunicó antes cómo sería. Para el momento de la filmación, Schneider tenía 19 años.
Mientras tanto, en una entrevista de 2013, el director italiano dijo que la idea de usar mantequilla surgió en la mañana que filmaron la escena, y que la decisión de no decirle a Maria fue para obtener su reacción como una joven, no como una actriz. “Me odió toda su vida“, dijo Bertolucci.
Años después, Bertolucci aseguró que lo único que no le comunicaron a Maria fue lo de la mantequilla, pues la escena de la violencia sexual ya estaba en el guion y la actriz ya lo había leído.
La historia de abusos en el set
La historia de Maria Schneider en el set de Último tango en París es una de las más populares o de las más conocidas respecto al abuso que las actrices han sufrido a lo largo de los años en la industria. Y aquí, radica aún más la importancia de los coordinadores de intimidad en el set, sobre todo por las conversaciones que en los últimos años han habido respecto a las violencias.
Para Maynné Cortés, como coordinadora, se trata de crear conversaciones conjuntas de la experiencia de las personas que están involucradas sin distinción de género, asegurando un espacio libre de violencia no sólo para los actores, sino cualquier persona.
“Lo que se da es una conversación conjunta sobre cuál es la experiencia de las personas que van a participar en ese momento, porque también es una cosa que tienes que indagar. Hay actrices que te llegan y que te dicen, ‘Ay, no, yo he vivido varios abusos en los sets’.
Entonces ya te llega alguien con una historia sensible, por lo que hay que cuidar y entender un poquito el contexto en el que se vive el abuso, qué cosas específicas le gustaría cuidar para no regresar a detonadores de ansiedad que puedan obstaculizar su experiencia o la experiencia de otras personas que graban“, nos comenta.
También se tiene que hablar de la experiencia profesional de, en este caso, los actores. Por ejemplo, si ya han trabajado con coordinadores de intimidad en otros proyectos y su apertura al rol.
“Depende mucho de los actores con los que trabajas, hay gente que está muy sensibilizada a temas de género o de consenso. Hay gente, sobre todo actores que ya tienen carreras muy impresionantes, pero pues empezaron a grabar con el Indio Fernández, ¿no? Y entonces, también de repente es meterles este rol les puede hacer mucho ruido, pueden ser más reacios, reacias a colaborar, entonces creo que también depende mucho de cuál sea la postura de actor o actriz, lo que tú necesitas compartir o cómo necesitas iniciar la conversación“.
El cine y la televisión: una industria colectiva
“Algo muy importante de entender es que el cine o la televisión es una industria profundamente colectiva“, no dice Maynné. Y es justo esa la parte más importante del entendimiento de una coordinadora o coordinador de intimidad: su trabajo requiere de la participación de todas las personas que construyen una película o serie.
Y no sólo va de no poder “hacer un cambio sin afectar absolutamente a todos los departamentos” en las partes más técnicas como al cuestionar la escena, los espacios o incluso su trabajo de coreografía. Sino va más allá, entendiendo también que si todas las partes involucradas se desarrollan en un lugar seguro con base en acuerdos, se va a ver reflejado en lo que los espectadores ven en la pantalla.
“Es un equilibrio entre cuidar el bienestar de la persona y ver cómo el proyecto colectivo que se está armando se hace de una manera segura… Al final, es un tipo de acompañamiento. Estar dirigiendo a alguien, estar actuando con alguien, estar llevando a alguien a su campero. Al final, eres un acompañante de esa persona y entonces también se habla con esa gente que le acompaña… Nos organizamos y estamos monitoreando cómo va la situación“.
Actualmente, Maynné Cortes trabaja en su proyecto Laboratorio Afectivo (IG @laboratorio_afectivo).
