
COLUMBIA, Carolina del Sur, Estados unidos.— El recluso condenado de Carolina del Sur, Brad Sigmon, eligió morir el mes próximo a manos de un pelotón de fusilamiento.
Será el primer recluso de Estados Unidos que es ejecutado a tiros en 15 años.
Se tiene previsto que Sigmon sea ejecutado el 7 de marzo.
Ayer, se convirtió en el primer recluso de Carolina del Sur en elegir morir a manos del nuevo pelotón de fusilamiento del estado en lugar de la inyección letal o la silla eléctrica.
Desde 1976, sólo tres reclusos han sido ejecutados por fusilamiento en Estados Unidos. Todas las ejecuciones fueron en Utah y la última se realizó en 2010.
Sigmon, de 67 años de edad, será atado a una silla y se le colocará una capucha sobre la cabeza y un blanco sobre el corazón en la cámara de la muerte. Tres voluntarios le dispararán a través de una pequeña abertura a 4.6 metros de distancia.
Los abogados de Sigmon solicitaron retrasar la fecha de su ejecución a principios de este mes porque querían saber si al prisionero en la ejecución anterior de Carolina del Sur, Marion Bowman, se le administraron dos dosis de pentobarbital antes de darle muerte el 31 de enero y revisar su informe de autopsia.
Los jueces rechazaron su solicitud de retraso y los registros judiciales de ayer no indicaron si los abogados de Sigmon ya recibieron el informe de autopsia de Bowman.
Sigmon no eligió la silla eléctrica porque “lo quemaría y lo cocinaría vivo”, escribió su abogado Gerald King en un comunicado. “Pero la alternativa es igual de monstruosa”, añadió.
¿De qué se le acusa a Brad Sigmon?
Brad Sigmon fue condenado por los asesinatos en 2001 de los padres de su exnovia con un bate de béisbol en su casa en el condado de Greenville.
Estaban en habitaciones separadas, y Sigmon iba de un lado a otro mientras los golpeaba hasta matarlos, dijeron los investigadores. Luego secuestró a su exnovia a punta de pistola, pero ella escapó de su auto. Le disparó mientras ella corría, pero falló.
Es impactante ver cómo algunas personas eligen el tipo de ejecución que quieren. La pena de muerte siempre genera un montón de opiniones y sentimientos encontrados. Por un lado, hay quienes creen que es una forma de justicia, pero por otro, muchos piensan que es inhumano. La verdad es que este tema nunca deja de ser polémico y es difícil encontrar un punto medio.