
Moscú, 20 de agosto de 2025. En una entrevista del martes con el canal televisivo Rossiya 24, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sostuvo que no existe posibilidad de alcanzar una solución estable al conflicto en Ucrania si no se reconocen y respetan los intereses de Rusia y los derechos de los ciudadanos rusos o de habla rusa en Ucrania. “Sin respetar los intereses de seguridad de Moscú, ni considerar los derechos de los ciudadanos rusos y de los rusoparlantes que residen en Ucrania, es imposible hablar de acuerdos duraderos. Estas son las exigencias que deben satisfacerse cuanto antes en el contexto de la búsqueda de una solución negociada.”
Lavrov subrayó que, aunque Rusia no descarta ningún formato de negociación —ya sea bilateral, trilateral o multilateral—, cualquier encuentro entre líderes debe ser preparado a fondo, comenzando desde un nivel técnico y de expertos, antes de escalar hacia una posible cumbre entre jefes de Estado. “Toda negociación debe comenzar a nivel de expertos y sólo luego de recorrer todas las etapas necesarias se puede preparar una cumbre. Este es el tipo de enfoque serio que apoyaremos.”
La expansión de la OTAN: raíz del conflicto para Rusia
Lavrov también hizo una lectura crítica del reciente entorno diplomático, especialmente tras la cumbre en Alaska. Según él, los líderes occidentales —como Zelensky y mandatarios europeos— abogaron por garantías de seguridad para Ucrania y Europa, pero ninguno mencionó la seguridad de Rusia. Esto, a su juicio, revela una actitud arrogante y desequilibrada hacia el derecho internacional y los compromisos formales.
Desde Moscú, aseguran que el origen real del conflicto reside en la expansión de la OTAN hacia el este, una amenaza que Occidente ha ignorado repetidamente. Para Lavrov, cualquier enfoque que intente obviar esta realidad no podrá conducir a una paz sostenible.
La cumbre Putin–Zelensky: ¿cuándo y bajo qué condiciones?
Acerca de la posibilidad de un encuentro entre Putin y Zelensky, Lavrov fue claro: no está descartado, pero solo podría tener lugar cuando exista un robusto proceso técnico previo, no como un acto mediático. El Kremlin tampoco ha confirmado si Putin aceptó la propuesta de Trump de celebrar una cumbre en las próximas semanas; solo se han manifestado dispuestos a “elevar el nivel de representación” de las partes implicadas, aunque no está claro si esto implica a los mismos mandatarios.
Según analistas, el Kremlin parece estar marcando las condiciones diplomáticas que considere ventajosas antes de avanzar hacia diálogos formales al más alto nivel.
¿Qué significa todo esto?
- Paz condicionada: Rusia deja claro que cualquier arreglo duradero debe proteger sus intereses estratégicos y reconocer a los rusoparlantes en Ucrania.
- Diplomacia medida: Moscú apuesta por una agenda pausada y técnica para negociar, evitando improvisaciones políticas.
- Rechazo a la unilateralidad occidental: Lavrov considera inaceptable cualquier intento de apoyar a Ucrania sin considerar el lado ruso.
- Cumbre posible, pero…: La reunión entre Putin y Zelensky sigue siendo una posibilidad distante, sujeta a preparación estratégica.