
BOGOTÁ (EFE).— El entramado de corrupción por el robo de recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) sacudió ayer al gobierno colombiano, del que salió una consejera presidencial, y al partido Alianza Verde, del que renunciaron los exalcaldes de Bogotá Claudia López y Antanas Mockus, dos de sus figuras más reconocidas.
El viernes pasado, Sneyder Pinilla, exsubdirector de Manejo de Desastres de la UNGRD, denunció el pago de millonarias coimas a los presidentes del Senado, Iván Name (Alianza Verde), y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle (Partido Liberal), a fin de que se aprobaran en el Congreso las reformas sociales presentadas por el gobierno.
También mencionó a la consejera Presidencial para las Regiones de Colombia, Sandra Ortiz, que también hace parte de la Alianza Verde, a quien acusó de ser “mensajera” para la entrega del dinero a Name en maletas negras repletas de billetes de 50,000 y 100,000 pesos.
Por esa razón, la funcionaria renunció al cargo y manifestó que tiene plena confianza en su inocencia y que está segura de que el tiempo y la justicia confirmarán su integridad.
“Mi renuncia tiene como propósito evitar cualquier interferencia en los procesos y el desarrollo adecuado de las acciones del Gobierno, especialmente ante el espectáculo mediático que se ha generado para desprestigiarme”, agregó en una carta enviada al presidente Gustavo Petro, que aceptó su renuncia.
De un vistazo
Malversación
El escándalo de corrupción que desató la renuncia de Sandra Ortiz se venía cocinando a fuego lento con denuncias en los medios sobre un entramado con el cual se malversaron 46,800 millones de pesos (unos 12 millones de dólares) en la compra de 40 camiones cisterna para llevar agua al desértico departamento de La Guajira.
Esta nota Un escándalo cimbra a Petro apareció primero en Diario de Yucatán.



