
4 SEPTIEMBRE 2025- INTERNACIONAL- En un hecho sin precedentes en 22 años, el Senado argentino ha revertido un veto presidencial de Javier Milei, aprobando una ley que declara la emergencia en discapacidad hasta 2026. Esta decisión, que ya había sido tomada por la Cámara de Diputados en agosto, representa un duro golpe político para el gobierno. La ley, que ahora será promulgada, busca regularizar los pagos atrasados a los prestadores de salud, además de garantizar los servicios hasta diciembre de 2027 y establecer un nuevo método para el cálculo de pensiones por discapacidad.
La medida fue aprobada por una amplia mayoría de 63 votos a favor y 7 en contra, lo que demuestra la profunda división que existe entre el poder legislativo y el ejecutivo en Argentina. Fuera del Congreso, cientos de personas afectadas por la falta de apoyo gubernamental celebraron la decisión. Para muchos, como la musicoterapeuta Trinidad Freiberg, la victoria es un paso crucial para garantizar que las personas con discapacidad puedan «vivir como corresponde», un derecho que, según la sociedad civil, el gobierno de Milei estaba ignorando.
El revés político llega en el peor momento para el gobierno de Milei, que se encuentra bajo la sombra de un escándalo de supuestos sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad. Este caso, que está siendo investigado por la justicia, ha avivado el descontento público y ha debilitado la ya frágil posición del presidente. La coincidencia de la reversión del veto con este escándalo refuerza la percepción de que el gobierno ha fallado en su compromiso de proteger a las poblaciones más vulnerables.

La guerra entre poderes y las elecciones que se avecinan
La decisión del Senado es una clara muestra de la guerra de poderes que se vive en Argentina. La reversión del veto no es un hecho aislado, sino que es el resultado de la tensión entre un presidente que busca gobernar por decreto y un congreso que se resiste a perder su poder de control. La estrategia de Milei de recurrir a decretos de necesidad y urgencia ha sido fuertemente criticada, y la reversión de su veto presidencial es una señal de que el congreso está dispuesto a hacer valer su autoridad. .
El contexto político es aún más complicado debido a que el país se encuentra en un año electoral. Las elecciones legislativas nacionales en octubre y las provinciales en Buenos Aires el próximo domingo, el distrito más poblado y gobernado por la oposición, añaden una capa de presión al gobierno de Milei. El resultado de estas elecciones será un termómetro para medir el apoyo que tiene el presidente y su partido, y una derrota podría debilitar aún más su posición en el Congreso.
