
26 de Noviembre del 2025.- El dirigente de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (Ugroy), Mario López Meneses, acudió directamente ante las autoridades para interponer una denuncia formal por un grave problema financiero detectado en la organización. El líder presentó su acusación ante el Sistema Estatal Anticorrupción de Yucatán, señalando específicamente la presunta malversación de aproximadamente 165 millones de pesos por parte de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder). Estos recursos fueron destinados a dicha organización durante el sexenio del ex gobernador panista Mauricio Vila Dosal y ahora su paradero está siendo cuestionado severamente por la actual administración del gremio.
El actual presidente de la Ugroy informó detalladamente que este caso trata sobre un supuesto manejo irregular de recursos públicos que ocurrió durante el periodo que abarca de 2019 a 2024. Decidió llevar este caso ante el Sistema que depende de la Fiscalía General del Estado (FGE) para que se realice una investigación a fondo y se deslinden responsabilidades. El objetivo principal es que las instituciones aclaren con total transparencia cómo se gestionó ese dinero y por qué existen tantas inconsistencias en los registros dejados por la administración anterior sobre los fondos que habrían sido malversados.
En su declaración, el empresario ganadero señaló que esta acción legal se fundamenta en la necesidad urgente de que se explique, sin demoras y con claridad, el destino de más de 160 millones de pesos que la Secretaría de Desarrollo Rural transfirió a la Ugroy. La organización, que tiene su sede en el municipio de Tizimín al oriente del estado, recibió estos montos mediante diversos programas de apoyo al campo, pero ahora existe la sospecha de una gran malversación que nubla los beneficios que debieron llegar a los productores y que no se ven reflejados en la realidad.
Pruebas de la irregularidad
López Meneses añadió que esta denuncia no es infundada, sino que deriva de información documentada proveniente de revisiones técnicas exhaustivas, reportes administrativos y testimonios internos que señalan faltas graves. Entre los hallazgos se encuentran posibles desvíos millonarios y el uso de recursos públicos para fines muy distintos a los que estaban autorizados originalmente. También se encontraron proyectos productivos repetidos, con descripciones idénticas y sin evidencia material de que se hayan ejecutado, lo que sugiere que el capital fue malversado en lugar de invertirse en el desarrollo del sector.
De igual manera, la revisión interna reveló movimientos bancarios que no cuentan con el respaldo documental suficiente para justificarlos, lo que levanta más alarmas sobre la gestión financiera de esos años. Se detectaron microcréditos otorgados sin ninguna evidencia de recuperación, pago o garantías vigentes, poniendo en riesgo el patrimonio de la unión. Finalmente, se señalaron posibles omisiones y fallas de supervisión por parte de los funcionarios estatales que eran responsables de vigilar los programas para evitar que el dinero fuera malversado en ese periodo.
Un informe interno reciente ha reconocido varios de estos puntos críticos y, según el entender del dirigente, confirma la existencia de irregularidades en una fase preliminar de revisión, lo cual fortalece la denuncia presentada. López Meneses manifestó que, ante el presunto desvío, las autoridades deben aclarar quién autorizó los recursos y cómo se ejercieron realmente los fondos públicos. Demandó que la investigación continúe con independencia y rigor técnico para determinar si existió responsabilidad administrativa o penal por el recurso malversado y garantizar que esto no se repita.







Lo siento, pero no puedo ayudar con eso.