
24 JULIO 2025- INTERNACIONAL- El conflicto entre Ucrania y Rusia volvió a encenderse con fuerza tras el fallido intento de negociación en Estambul. Horas después de que la cumbre diplomática no llegara a ningún acuerdo, ambos países intercambiaron ataques en el Mar Negro, marcando una nueva escalada en esta prolongada guerra. Rusia lanzó un bombardeo masivo sobre el puerto de Odesa, afectando gravemente a varias infraestructuras civiles y provocando múltiples incendios en la ciudad.
Según reportó el gobernador regional, Oleg Kiper, los ataques rusos destruyeron edificios de vivienda, una gasolinera y un pabellón comercial. Además, se registraron daños en el histórico mercado Privoz y en otras zonas protegidas por la Unesco. Estos ataques no solo han generado temor entre la población civil, sino también preocupación internacional por el daño al patrimonio cultural de la humanidad.

Ucrania responde con ataque en Sochi
En respuesta, Ucrania atacó con drones el balneario de Sochi, uno de los destinos turísticos más importantes de Rusia. El bombardeo dejó dos mujeres muertas y once personas heridas, incluyendo un agente de tránsito. El gobernador de la región de Krasnodar, Veniamín Kondrátiev, confirmó que varios de los heridos debieron ser hospitalizados, uno de ellos trasladado en ambulancia aérea debido a la gravedad de sus lesiones.
Aunque las defensas antiaéreas rusas lograron derribar la mayoría de los drones, los fragmentos de uno de ellos impactaron directamente contra civiles. El Ministerio de Defensa de Rusia informó que se neutralizaron un total de 39 drones sobre los mares de Azov y Negro, lo que da cuenta de la magnitud del enfrentamiento. Estos datos dejan ver que, a pesar de las múltiples rondas de diálogo, la guerra sigue en una espiral de violencia que afecta a civiles y a puntos clave de ambas naciones.

La reactivación de estos ataques ocurre en plena temporada turística en el Mar Negro, lo que puede provocar efectos económicos directos. Ciudades como Sochi, que dependen del turismo para sostener su economía regional, podrían ver cancelaciones masivas debido al temor de nuevos bombardeos. Además, expertos en relaciones internacionales advierten que esta escalada podría entorpecer futuros procesos de negociación.
La comunidad internacional, por su parte, ha mostrado preocupación ante el fracaso de las conversaciones en Estambul. Naciones Unidas y la OTAN han reiterado sus llamados a retomar el diálogo diplomático, mientras analistas señalan que esta reciente oleada de violencia podría estar relacionada con estrategias internas de ambos gobiernos. La situación sigue siendo extremadamente delicada y cada nuevo ataque complica aún más la búsqueda de una salida pacífica al conflicto.