
12 DICIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- Tyler Robinson, el joven acusado de asesinar al activista Charlie Kirk, tuvo este jueves su primera presentación presencial ante un tribunal de Utah, en un proceso que ha captado la atención nacional. La audiencia inició con restricciones para la prensa, luego de que el juez Tony Graf ordenara despejar parte de la sala para tratar temas de confidencialidad relacionados con una instancia previa realizada de forma virtual. Después de unos minutos, el tribunal permitió nuevamente el acceso del público.
Durante esta comparecencia, Robinson se mostró tranquilo, vestido con una camisa azul claro y pantalones de mezclilla. Conversó brevemente con sus abogados antes de que comenzaran las intervenciones formales. Esta fue también la primera ocasión en la que los padres del acusado pudieron estar presentes, luego de que la defensa solicitara que se les permitiera asistir a la porción privada de la audiencia. La defensa insiste en que la fuerte atención mediática podría afectar el derecho de su cliente a un juicio justo.
El juez Graf señaló que mantiene un “equilibrio delicado” entre la transparencia hacia el público y la necesidad de garantizar un proceso imparcial. Por ello, el Departamento del Alguacil del Condado de Utah pidió que se prohibieran las cámaras en la sala para evitar distorsiones, algo que ha generado debate entre organizaciones defensoras de la prensa y activistas legales.

La Fiscalía del condado de Utah imputó a Robinson por homicidio agravado, relacionado al tiroteo ocurrido el 10 de septiembre en el campus de la Universidad del Valle de Utah. Según el expediente oficial, el ataque habría estado motivado por razones políticas, lo que constituye uno de los “factores agravantes” que justifican la severidad de los cargos. En total, enfrenta siete acusaciones de alto impacto legal.
De acuerdo con la Fiscalía, una de las imputaciones corresponde al uso de un arma de fuego que provocó graves lesiones corporales. Las autoridades señalaron que el acusado habría efectuado los disparos aun sabiendo que había menores de edad presentes en el lugar, un elemento que podría influir en el tipo de sentencia. Además, se le atribuyen dos cargos de obstrucción a la justicia, relacionados con ocultar el arma utilizada y deshacerse de la ropa que llevaba al momento del ataque.







