TAILANDIA.- Una turista española murió este viernes al ser atacada por un elefante mientras le daba un baño en un centro de paquidermos en la isla de Yao Yai, en el suroeste de Tailandia, indicaron fuentes de la Policía y del centro.
El policía Charan Bangprasert, de la comisaría de Yao Yai, indicó que una persona de nacionalidad española falleció tras un incidente con un elefante, sin precisar la edad de la mujer.
La víctima, Blanca Ojanguren García de 22 años de edad, se encontraba de vacaciones junto a su novio. La joven era estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra y se encontraba viviendo en Taiwán gracias a una beca de intercambio.
Una trabajadora del centro “Koh Yao Elephant Care“, dio a conocer que la turista se encontraba bañando al elefante. En un momento pasó por delante del animal y este le clavó un colmillo, causándole heridas por las que murió más tarde.
La mayoría de los incidentes con elefantes suelen ocurrir con ejemplares salvajes, que a veces cruzan hacia áreas habitadas por personas, debido a la pérdida de hábitat natural.
La Policía de Tailandia confirmó que presentó cargos contra el cuidador de la elefanta que atacó mortalmente a la española Blanca Ojanguren el pasado viernes, cuando esta le daba un baño en un centro de paquidermos de la isla de Yao Yai, en el suroeste del país.
Baño con elefantes, la actividad turística criticada por animalistas
Lavar elefantes, o bañarse con ellos, son actividades populares en algunos centros de esparcimiento en Tailandia, donde los paquidermos también participan en espectáculos para turistas.
A raíz del suceso, animalistas han informado que se debe proveer a los turistas de “información correcta” sobre la naturaleza de los elefantes para que se demanden “experiencias diferentes y respetuosas”.
Ataques de elefante
En los últimos 12 años, se han producido 240 muertes a causa de ataques de elefantes salvajes, incluidas 39 víctimas mortales en 2024, según datos del Departamento de Parques Nacionales citados por el diario The Nation.
El Departamento de Parques Nacionales de Tailandia calcula que más de 4 mil elefantes salvajes viven en los santuarios, parques nacionales y reservas naturales de Tailandia, una población en aumento aunque aún muy por debajo de los 300 mil paquidermos que poblaban el país hace más de un siglo.
Se estima, además, una población similar de elefantes domésticos en el país, la mayoría de ellos utilizados en espectáculos destinados a turistas.
Antiguamente, usaban a miles de elefantes en la industria maderera, pero cuando la tala se prohibió en 1989 comenzaron a exhibirlos en las calles para pedir limosna -algo que ya no se observa en el país- y en centros de espectáculos lúdicos.