
El presidente de EE.UU., Donald Trump, notificó a los socios de la petrolera estatal venezolana PDVSA -entre ellos la española Repsol- que sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela quedaban cancelados, informaron medios estadounidenses.
Además de Repsol, entre las compañías afectadas están la estadounidense Global Oil Terminals, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries, que habían recibido permisos para operar con crudo venezolano en sus refinerías de todo el mundo, de manera excepcional a las sanciones contra el chavismo.
Aquellas licencias fueron otorgadas durante la Administración del demócrata Joe Biden, por lo que, según la prensa de EE.UU., la mayoría de estas petroleras ya habían suspendido las importaciones de petróleo venezolano después de que esta semana Trump ordenara un arancel del 25 por ciento a compradores de crudo y gas venezolano.
Aunque, en los casos de Repsol y Reliance, con gran presencia en Estados Unidos, se había solicitado autorización para operar en Venezuela y evitar incurrir en sanciones.
Ahora, las empresas tienen hasta finales de mayo para liquidar las operaciones en el país latinoamericano, intensificando la campaña de la Administración Trump para aislar a Venezuela, en medio de una batalla en la que también juega un papel fundamental la migración: Venezuela se ha opuesto puntualmente a aceptar a connacionales deportados de EE.UU.
En febrero, Venezuela exportó 910 mil barriles diarios de crudo y combustible, por encima de los 867 mil de enero.
Trump también anunció semanas atrás la revocación de una licencia clave concedida a la estadounidense Chevron para operar en Venezuela, que tendrá que desmantelar sus instalaciones en el país latinoamericano.
Asimismo, el mandatario estadounidense emitió una orden ejecutiva que establece que Estados Unidos comenzará a imponer el mencionado arancel del 25 por ciento a cualquier país que compre petróleo venezolano.
Con información de EFE
Es un poco contradictorio que se levanten sanciones, pero solo de manera temporal. Al final, esto puede ser más un juego político que una solución real para ayudar a la gente en Venezuela. La situación sigue siendo complicada y no se ve un cambio verdadero en el horizonte.
Es bueno que se levanten algunas sanciones, porque la gente en Venezuela ha estado sufriendo mucho. Pero también es complicado, porque se debe tener cuidado de no dejar que el gobierno se fortalezca más. Hay que encontrar un equilibrio para ayudar a la población sin que eso signifique un respaldo a quienes están en el poder.
Es bueno ver que se están tomando medidas para aliviar un poco la situación en Venezuela, ya que las sanciones han afectado mucho a la gente común. Sin embargo, también hay que tener cuidado, porque muchas veces estas decisiones vienen con condiciones que pueden complicar más las cosas. Hay que estar atentos a cómo se desarrolla todo esto.