
17 de Diciembre del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado las tensiones en la región al ordenar este martes un bloqueo absoluto y completo contra todos los barcos petroleros sancionados que intenten entrar o salir de Venezuela. A través de su red social Truth Social, el mandatario hizo el anuncio oficial, estableciendo una medida de fuerza que busca aislar marítimamente a la nación sudamericana para impedir su comercio de crudo. Esta directiva marca un punto de inflexión agresivo en la política exterior de Washington, cerrando el cerco sobre la economía venezolana mediante el uso de la fuerza naval en aguas internacionales y territoriales.
Además de la restricción marítima, el mandatario informó que su administración ha designado oficialmente al Gobierno venezolano como una organización terrorista, lo cual justifica legalmente para EE.UU. la implementación del bloqueo. Trump acusó a Caracas, sin presentar pruebas físicas inmediatas, de utilizar las ganancias del petróleo para financiar actividades ilícitas como el narcotráfico y la trata de personas. También aprovechó para criticar duramente a la gestión anterior de Joe Biden, asegurando que fue débil y permitió la entrada de criminales, por lo que él ahora tomará el control de los recursos que considera estratégicos para su país.
Esta nueva orden de bloqueo llega en un momento sumamente delicado, apenas una semana después de que Washington confirmara la incautación de un buque petrolero en las mismas costas de Venezuela. El presidente Nicolás Maduro reaccionó de inmediato calificando esta acción como un acto de piratería moderna que viola flagrantemente el derecho público internacional. Para el líder venezolano, estas maniobras militares no son más que un intento de robo descarado de los recursos naturales del país, disfrazado de operaciones de seguridad, afectando directamente a naves mercantes que deberían transitar libremente.
Resistencia ante el bloqueo
A pesar de las amenazas directas y la presencia de la flota estadounidense, el presidente Maduro reiteró que Venezuela no se rendirá ante la oligarquía ni el imperialismo bajo ninguna circunstancia derivada del bloqueo. En una alocución pública, afirmó que el país lleva más de 25 semanas enfrentando y derrotando una agresión multidimensional que incluye desde terrorismo psicológico hasta el asalto físico de sus barcos. Aseguró que la nación ha demostrado tener un poder verdadero y está preparada no solo para resistir, sino para acelerar una revolución profunda que consolide el poder popular frente a las amenazas externas.
En sintonía con la postura presidencial, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ratificó que las fuerzas armadas no renunciarán a la defensa de la soberanía nacional ante este bloqueo. El alto funcionario advirtió en un mensaje televisado que rendirse es un imposible histórico para los venezolanos, recordando las lecciones dejadas por los libertadores de la patria. Su declaración deja claro que cualquier intento de incursión o agresión mayor por parte de Estados Unidos encontrará una respuesta firme, elevando el riesgo de un enfrentamiento directo si las fuerzas navales norteamericanas continúan hostigando a los buques en la zona.
Impacto del bloqueo militar
El cerco naval se apoya en un despliegue militar significativo que Estados Unidos mantiene en el Caribe desde agosto, bajo el nombre de operación «Lanza del Sur», supuestamente para combatir el narcotráfico. Sin embargo, este bloqueo de facto ya ha resultado en bombardeos a embarcaciones y más de 80 muertes, acciones que expertos califican como ejecuciones sumarias. Trump ha insinuado que estas agresiones podrían trasladarse pronto a tierra firme, lo que cambiaría drásticamente el escenario hacia una intervención directa, a pesar de que la ONU y la DEA señalan que la mayoría de las drogas no pasan por Venezuela, sino por el Pacífico.






