La administración de Donald Trump ha instruido al Pentágono a desarrollar opciones para incrementar la presencia de tropas estadounidenses en Panamá, con el objetivo de «recuperar» el Canal de Panamá, según fuentes oficiales.
Un movimiento estratégico con implicaciones globales
Funcionarios de la Casa Blanca han confirmado que el presidente Trump considera el control del Canal de Panamá un asunto de seguridad nacional y que el Departamento de Defensa ya está trabajando en posibles estrategias para reforzar la presencia militar en la región.
Desde que Panamá asumió el control total del canal en el año 2000, Estados Unidos ha mantenido un papel indirecto en su administración, pero recientes tensiones con China por la creciente inversión de Pekín en infraestructura panameña han despertado preocupaciones en Washington.

¿Intervención en camino?
Aunque la Casa Blanca no ha dado detalles específicos sobre las opciones militares en evaluación, se espera que incluyan desde el despliegue de fuerzas especiales hasta el establecimiento de bases temporales en el país.
Este plan podría generar un fuerte rechazo en Panamá y América Latina, donde el recuerdo de la intervención militar estadounidense de 1989 sigue presente.
Geopolítica en juego
China ha aumentado su influencia en el Canal de Panamá en los últimos años mediante acuerdos comerciales y de infraestructura, lo que ha generado inquietud en Washington. La posibilidad de que EE.UU. intente retomar el control de la vía interoceánica podría elevar las tensiones con Pekín y desatar una crisis diplomática en la región.
Por ahora, el gobierno panameño no ha emitido comentarios oficiales sobre esta información. Sin embargo, cualquier intento de militarización del canal por parte de EE.UU. seguramente desataría una respuesta firme por parte de Panamá y otros países de América Latina.

¿Estrategia de campaña?
Algunos analistas sugieren que este movimiento podría formar parte de la estrategia de Trump para reforzar su imagen de «líder fuerte» en política exterior de cara a las elecciones. Recuperar el canal sería un mensaje simbólico de poder, pero su viabilidad dependerá de la respuesta de Panamá y la comunidad internacional.
