
WASHINGTON.- En una señal que podría “calmar” un poco a los mercados, en la tarde de este lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que será “benévolo” con los aranceles.
“Seremos muy benévolos en comparación con lo que otros países hacen”, señaló en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Aranceles de Trump: Día de la Liberación
El próximo miércoles 2 de abril el magnate anunciará una nueva tanda de aranceles en un gran evento en la Rosaleda de la Casa Blanca, donde estará acompañado de todo su gabinete, según adelantó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Trump bautizó esa fecha como el Día de la Liberación porque, a su juicio, permitirá a Estados Unidos librarse de prácticas comerciales injustas, que otros países han mantenido durante décadas.
“El presidente anunciará un plan arancelario que revertirá las prácticas comerciales desleales que han estado estafando a este país durante décadas”, indicó Karoline Leavitt.
“Lo hace en el mejor interés del trabajador estadounidense”, explicó frente a los medios de comunicación en la Casa Blanca.
Trump anunciará “aranceles recíprocos”
Trump prevé anunciar el miércoles “aranceles recíprocos” a aquellos países que, según Washington, imponen barreras comerciales contra los productos y servicios estadounidenses, medida que podría afectar especialmente a la Unión Europea (UE).
Leavitt señaló que el anuncio incluirá “aranceles basados en países”, pero no ofreció detalles sobre qué naciones se verán afectadas ni si la Unión Europea será considerada como un bloque o se aplicará la medida a países específicos.
Es curioso cómo a veces las promesas suenan muy bien, pero en la práctica pueden ser diferentes. La idea de ser «benévolo» con los aranceles suena positiva, pero también puede ser una forma de seguir jugando con la economía y afectar a muchos. Espero que realmente tenga en mente el bienestar de todos y no solo una estrategia para quedar bien.
No sé si confiar en que realmente será «benévolo» con los aranceles. Suena bonito, pero a veces lo que se dice no se traduce en acciones. Los mercados pueden calmarse por un momento, pero hay que ver si esto se convierte en algo real o solo en palabras. La economía es complicada y las promesas no siempre se cumplen.