
Bajo el alegato de que Estados Unidos lo invade una pandilla venezolana, el presidente Donald Trump invocó hoy sábado la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una amplia autoridad en tiempos de guerra que da al presidente mayor flexibilidad en políticas y acciones ejecutivas para acelerar las deportaciones masivas de personas que se encuentran en el país sin autorización legal, potencialmente llevando su prometida represión a la inmigración a un nivel más alto.
La decisión de Trump tiene como objetivo a Tren de Aragua, con el alegato de que es una fuerza hostil que actúa a instancias del gobierno de Venezuela.
El anuncio se hizo el mismo día cuando un juez federal en Washington prohibió al gobierno deportar a cinco venezolanos bajo la orden esperada, una señal de la batalla legal que se aproxima sobre el propósito de Trump.
Se esperaba que el juez considerara la expansión de la prohibición de deportación sólo minutos después del anuncio de Trump por la tarde.
“A lo largo de los años, las autoridades nacionales y locales venezolanas han cedido cada vez más control sobre sus territorios a organizaciones criminales transnacionales, incluido el TdA”, declaró Trump.
“El resultado es un Estado criminal híbrido que está perpetrando una invasión y una incursión depredadora en Estados Unidos, y que representa un peligro sustancial para Estados Unidos”, añadió.
La ley se usó por última vez como parte del internamiento de civiles japoneses-estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial y solo se ha utilizado otras dos veces en la historia de Estados Unidos: durante la Primera Guerra Mundial y la Guerra de 1812.
En su declaración, Trump alegó que el uso de esta ley se justifica porque, sostiene, la pandilla Tren de Aragua, un tema común en la campaña, tiene vínculos con el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro.
NEW: The Chamberlain Network responds to Trump’s use of the Alien Enemies Act—a reckless, authoritarian power grab with grave consequences for rule of law.
Weaponizing wartime laws against civilians is a betrayal of everything veterans swore to defend.https://t.co/TJ7UC0SEEc— The Chamberlain Network (@ChamberlainVets) March 15, 2025
Deportaciones, promesa de campaña de Trump
Trump habló del uso de la ley durante su campaña presidencial, así que los grupos de inmigración estaban preparados para ello.
Esto llevó a la inusitada demanda de hoy sábado, presentada antes que la declaración de Trump se hiciera pública.
La demanda la presentaron la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y Democracy Forward, en nombre de cinco venezolanos cuyos casos de pronto avanzaron hacia la deportación en las últimas horas.
Un juez detiene unas deportaciones por 14 días
James E. Boasberg, juez principal del Circuito de D.C., libró una orden de restricción temporal que bajo la ley impide la deportación durante 14 días de los cinco venezolanos que ya están bajo custodia de inmigración y creían estar a punto de ser deportados.
Al respecto, Boasberg dijo que su orden era “para preservar el statu quo.”
Asimismo, Boasberg programó una audiencia para esta tarde para decidir si su orden se debe ampliar para proteger a todos los venezolanos que están en Estados Unidos.
Él Ejecutivo apela decisión del Poder Judicial
Horas después, el gobierno de Trump apeló la orden de restricción inicial. Alegó que detener una medida presidencial antes que se haya anunciado paralizará el poder ejecutivo.
Si se permite que la orden se mantenga, “las cortes de distrito tendrán licencia para prohibir virtualmente cualquier medida urgente de seguridad nacional solo al recibir una queja”, escribió el Departamento de Justicia en su apelación.
Además, indicó que las cortes de distrito podrían entonces emitir órdenes de restricción temporales sobre medidas como ataques con drones, operaciones de inteligencia delicadas o capturas o extradiciones de terroristas.
La corte “debería detener ese camino en seco”, alegó el Departamento.
La inusitada ráfaga de litigios destaca la controversia de la Ley, que podría dar a Trump un vasto poder para deportar a personas que se encuentran en el país de manera ilegal.
Además, esta ley podría permitirle a Trump eludir algunas protecciones de la ley penal e inmigratoria normal para deportar rápidamente a aquellos que, según su gobierno, son integrantes de la pandilla.
La Casa Blanca ya designó a Tren de Aragua como una organización terrorista y se alista para trasladar a unas 300 personas, a quienes identifica como integrantes de la pandilla, a un centro de detención en El Salvador.
Es preocupante que se usen leyes tan antiguas para justificar acciones tan drásticas como deportaciones masivas. En lugar de buscar soluciones más humanas y efectivas, parece que se opta por el camino del miedo y la división. Deberíamos enfocarnos en entender las causas de estos problemas y buscar maneras de ayudar, no solo de expulsar a la gente.
Es preocupante ver cómo se usan leyes tan antiguas para justificar acciones tan drásticas. Invocar una ley de 1798 en estos tiempos solo muestra que se está buscando un pretexto para tomar decisiones severas sin considerar las consecuencias humanas. La deportación masiva no es la solución al problema de la violencia, y puede afectar a muchas personas inocentes que solo buscan un mejor futuro.