La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que el presidente estadounidense, Donald Trump, invitó al mandatario a visitar la Casa Blanca el próximo martes, 4 de febrero.
“El primer ministro Netanyahu es el primer líder mundial invitado a la Casa Blanca durante el segundo mandato del presidente Trump”, destacó la oficina en un breve mensaje.
US President Donald Trump has invited Prime Minister Benjamin Netanyahu to a meeting in the White House on Tuesday, 4 February 2025.
Prime Minister Netanyahu is the first foreign leader to be invited to the White House during US President Trump’s second term.
— Prime Minister of Israel (@IsraeliPM) January 28, 2025
La invitación se produce en plena tregua en la Franja de Gaza. Washington, de momento, no se ha pronunciado de manera oficial sobre la noticia.
Antes de tomar posesión, Trump insistió públicamente en la importancia de lograr un alto al fuego en Gaza, y desde entonces se ha atribuido el mérito de la liberación de rehenes israelíes en manos de Hamás.
Netanyahu fue uno de los primeros líderes en felicitar al magnate tras su victoria en las elecciones presidenciales de noviembre del año pasado.
Trump, por su parte, no ha tardado en tomar medidas para beneficiar al Gobierno israelí, como descongelar un envío de bombas pesadas, pausado durante la Presidencia de Joe Biden, o sugerir el traslado de los palestinos fuera de la Franja de Gaza.
Este martes, su representante interina ante la ONU, Dorothy Shea, aseguró que el país apoya la decisión de las autoridades israelíes de ordenar a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) cerrar sus oficinas en Jerusalén Este, territorio anexionado unilateralmente por Israel en 1980.
Las declaraciones de Shea marcan un claro desvío de las posturas de la Administración de Biden, que si bien nunca se desvió de su apoyo diplomático y militar a Israel, sí defendió el trabajo de la UNRWA, particularmente en la Franja de Gaza.
Con información de EFE
Es interesante cómo se sigue manteniendo el enfoque en la política internacional, pero a veces parece que estas visitas son más un show que un esfuerzo real por lograr la paz. La verdad, espero que esta vez sí se tomen en serio las conversaciones y no solo sea un encuentro más para las cámaras.