El presidente de #EstadosUnidos, #Donald Trump, lanzó una nueva advertencia a #Irán, asegurando que si no acepta un #acuerdonuclear, enfrentará #ataques más brutales por parte de #Israel. Las #declaraciones de Trump surgen después de que Israel bombardeó varias instalaciones nucleares en territorio iraní, provocando una respuesta inmediata de Teherán con el envío de más de 100 drones, de los cuales muchos fueron interceptados.
Desde su red Truth Social, Trump enfatizó que ya dio a Irán múltiples oportunidades para evitar una escalada de violencia, pero advirtió que la paciencia se agota. Aseguró que la situación aún puede resolverse pacíficamente si Teherán cede en las negociaciones que están a punto de entrar en una sexta ronda. De lo contrario, la ofensiva israelí continuará con mayor fuerza.
Israel refuerza defensa tras bombardeo
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que los ataques forman parte de la Operación León Ascendente, una estrategia militar para frenar el supuesto avance nuclear iraní. El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que el país se encuentra en estado de emergencia y que las represalias de Irán son inminentes. En Jerusalén, la población se despertó con sirenas y alertas telefónicas, mientras los vuelos en Teherán fueron suspendidos por razones de seguridad.
Por su parte, el gobierno de Trump aclaró que Estados Unidos no participó en los bombardeos y su única prioridad es proteger a su personal desplegado en la región. El secretario de Estado, Marco Rubio, reiteró que la acción israelí fue unilateral y que se mantiene contacto permanente con aliados y socios para evitar un conflicto mayor.
A pesar de sus duras palabras, Trump insistió en que su objetivo es evitar más muerte y destrucción. Sin embargo, dejó claro que Israel cuenta con su respaldo moral para defenderse si Irán decide continuar con su programa atómico. Analistas internacionales interpretan esta postura como una jugada política de Trump para mostrarse firme de cara a las próximas elecciones.
Diplomacia o confrontación
Dentro de Irán, la respuesta oficial ha sido reafirmar que su programa nuclear tiene fines pacíficos y denunciar la agresión israelí como una violación de la soberanía nacional. No obstante, agencias de inteligencia occidentales sostienen que Teherán podría producir armas nucleares en cuestión de días si no se detiene su capacidad de enriquecimiento de uranio.
En medio de esta crisis, la Casa Blanca enfrenta críticas por supuestamente no anticipar la rapidez con la que Israel ejecutó los ataques. Algunos expertos opinan que la evacuación del personal estadounidense en Bagdad era una señal de que algo grande se avecinaba, aunque Trump insistió en que sigue apostando por la vía diplomática.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación la escalada entre Israel e Irán. Organismos como Naciones Unidas y la Unión Europea han pedido contención y reanudación del diálogo para evitar que el conflicto se extienda y provoque una crisis humanitaria y energética global. La próxima ronda de negociaciones el domingo será clave para determinar si prevalece la diplomacia o la confrontación armada.
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