
El presidente Donald Trump ha destituido a su consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, en la primera reestructuración de su segundo mandato. La decisión llega tras el escándalo conocido como Signalgate, en el que altos cargos del Gobierno compartieron por error información confidencial sobre los bombardeos en Yemen a través de la aplicación Signal.
Waltz, creador del grupo de mensajería, incluyó accidentalmente al director de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, quien accedió a detalles sensibles como tipos de aviones y horarios de despegue. La filtración provocó la indignación de Trump, aunque pospuso el relevo hasta después de las celebraciones por sus primeros 100 días en el cargo.
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Waltz ya generaba desconfianza dentro del entorno trumpista por su perfil neoconservador y su respaldo a intervenciones militares en el exterior, contrario a la línea de la actual administración. Además, el presidente lo consideraba poco eficaz en medios y había empezado a marginarlo de actos oficiales. También fue cesado su adjunto, Alex Wong.
Según medios estadounidenses, Steve Witkoff, actual enviado especial para Rusia y Oriente Medio, podría ser su reemplazo.
Es increíble cómo, a veces, la falta de comunicación y la filtración de información pueden llevar a decisiones tan drásticas. No sé si despedir a alguien es la mejor manera de manejar el problema; tal vez se podría haber buscado una solución más constructiva.
Es increíble cómo se manejan las cosas en la política. Despedir a alguien por filtrar información confidencial puede parecer justo, pero también es un poco preocupante. ¿Hasta qué punto los funcionarios pueden hablar sin miedo a perder su trabajo? La transparencia es importante, pero a veces parece que se prioriza más el control que la verdad.
Es increíble cómo las cosas se mueven en el mundo de la política. Despedir a alguien por filtrar información confidencial parece un movimiento necesario, pero también hace que uno se pregunte cuánto más se oculta detrás de estas decisiones. A veces, parece que todo es un juego de poder, y los que sufren son los que están en el medio.