El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ratificó este miércoles su decisión de imponer aranceles del 25% a México y Canadá, los cuales entrarán en vigor el próximo 2 de abril. Esta medida, que había sido pospuesta por un mes, se había programado inicialmente para el 4 de marzo, pero Trump acordó un aplazamiento luego de que Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, aceptaran reforzar las medidas de control fronterizo. El plazo de un mes para implementar estas medidas vence la próxima semana.
En una reunión de gabinete, Trump reafirmó su postura, asegurando que su país ha sido «víctima de años de maltrato» por parte de sus vecinos comerciales. “No voy a detener los aranceles”, afirmó, subrayando que, aunque no está claro si se extenderá el plazo o si los aranceles serán parte de un programa más amplio, las tarifas recíprocas a otros países seguirán adelante.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, explicó que México y Canadá recibieron una prórroga de 30 días para demostrar avances en la contención del tráfico de fentanilo y la migración hacia Estados Unidos. Sin embargo, Trump dejó en claro que muchos de los aranceles seguirán en pie, y adelantó que algunas de las medidas a implementar serán «asombrosas».
«Cobraré un arancel recíproco»
Trump anunció el 13 de febrero su plan para aumentar los aranceles a las importaciones, con el objetivo de igualarlos a los impuestos que otros países aplican a los productos estadounidenses. «He decidido, por razones de equidad, que cobraré un arancel recíproco, es decir, lo que los países le cobren a los Estados Unidos de América. En casi todos los casos, nos están cobrando mucho más de lo que les cobramos nosotros, pero esos días ya terminaron», expresó desde la Oficina Oval.
