
11-Agosto-2025.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que intentará recuperar parte del territorio ocupado por Rusia en Ucrania durante su próximo encuentro con el mandatario ruso, Vladimir Putin, previsto para este viernes en Alaska. Según Trump, Rusia ha ocupado “territorio valioso” y su objetivo es lograr que al menos una parte sea devuelta a Ucrania. El presidente calificó el encuentro como una “reunión exploratoria” para instar a Putin a poner fin a la guerra, aunque advirtió que podrían darse “intercambios o cambios de tierras” entre ambas naciones.
Europa y Ucrania exigen ser incluidas en cualquier acuerdo
Trump aseguró que informará primero al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky sobre cualquier propuesta de Putin antes de comunicarla a los líderes europeos. Sin embargo, dejó entrever que, si no hay avances, podría animar a Ucrania a seguir combatiendo. Zelensky, por su parte, respondió que cualquier pacto sin la participación de Kyiv sería una “decisión muerta” y recordó que no hay señales de que Rusia busque terminar el conflicto. La Unión Europea y la OTAN, convocadas por Alemania para coordinar estrategias, advirtieron que ningún acuerdo será válido sin la inclusión directa de Ucrania y sus aliados.
El Kremlin ha descartado por ahora un encuentro entre Putin y Zelensky, alegando que las condiciones están muy lejos de cumplirse. Trump, sin embargo, no descarta una futura reunión tripartita. La situación añade presión diplomática, ya que el mandatario estadounidense impuso un plazo a Rusia para acordar un alto el fuego o enfrentar nuevas sanciones. Este ultimátum vence justamente el día de la reunión en Alaska, lo que eleva las expectativas y el riesgo político.
Fuentes cercanas a las negociaciones señalan que la propuesta de “intercambio de tierras” podría implicar la cesión de zonas actualmente bajo control ruso a cambio de reconocimiento internacional de otras áreas. Sin embargo, expertos advierten que este tipo de acuerdos es complejo y podría dejar a Ucrania en desventaja si no se establecen garantías claras de seguridad.
El valor estratégico de la reunión radica también en el momento geopolítico: la guerra ha entrado en una fase de estancamiento militar, con frentes casi congelados, pero con un alto coste humano y económico. Para algunos analistas, la cita en Alaska será más una medición de fuerzas políticas que un verdadero intento de paz.
Como valor agregado, conviene recordar que este tipo de negociaciones bilaterales sin la participación de organismos internacionales o terceros neutrales suelen tener un alto índice de fracaso. La experiencia en conflictos pasados, como las guerras de los Balcanes o el conflicto árabe-israelí, muestra que los acuerdos sostenibles requieren un marco multilateral, verificación internacional y compromisos vinculantes, elementos que, hasta ahora, no están presentes en la propuesta de Trump.