30 JULIO 2025- INTERNACIONAL-El expresidente Donald Trump ha revivido la polémica en torno a su relación con Jeffrey Epstein, asegurando que el magnate caído en desgracia “robó” a mujeres jóvenes que trabajaban en el spa de su exclusivo club Mar-a-Lago, entre ellas Virginia Giuffre. Según sus declaraciones, Trump prohibió a Epstein el acceso al recinto cuando descubrió que este estaba contratando a trabajadoras directamente desde su personal. La afirmación llega años después de la muerte de Epstein, y en un contexto donde la transparencia sobre el caso sigue siendo cuestionada.
Trump aseguró que, al enterarse de lo que ocurría, confrontó a Epstein directamente. «Le dije: ‘No queremos que te lleves a nuestra gente’», comentó. Sin embargo, al reincidir, le negó definitivamente la entrada. Lo llamativo es que, si bien el expresidente ha tratado de tomar distancia del escándalo, sus declaraciones siguen sin resolver del todo el nivel de vínculo que sostuvo con Epstein durante años.
Maxwell vuelve al centro del debate
Ghislaine Maxwell, exnovia y colaboradora de Epstein, ha vuelto al ojo público al ofrecer testificar ante el Congreso estadounidense si se le garantiza inmunidad. Actualmente cumple una condena por colaborar en la red de tráfico sexual de menores. Mientras tanto, el Comité de Supervisión y Reforma evalúa si accederá a la solicitud. La defensa de Maxwell insiste en que su testimonio podría “disipar falsedades” sobre el caso y ha insinuado que estaría dispuesta a cooperar si recibiera un indulto presidencial.
Trump, por su parte, no ha descartado esa posibilidad, pero afirmó que no se lo han pedido formalmente. Aun así, esta opción podría alimentar aún más las teorías conspirativas que giran en torno al caso, donde Giuffre fue una de las principales voces en contra de Epstein y Maxwell. Giuffre fue encontrada muerta este año, en un suicidio que reavivó las dudas sobre la profundidad del caso y su impacto político.
El expresidente también criticó a quienes siguen hablando del caso, calificándolo de “engaño” y acusando a los medios y a sus críticos de querer manchar su imagen. Aun así, no puede evitar que el tema regrese cada vez que surge nueva información, especialmente por el papel que su club y personal pudieron haber jugado en el inicio de la trama. Aunque no se han presentado cargos contra Trump por este caso, los detalles siguen atrayendo la atención pública.
Trump ha insistido en que Giuffre nunca presentó quejas mientras trabajaba en Mar-a-Lago. Sin embargo, se sabe que ella acusó a Maxwell de haberla reclutado allí mismo cuando aún era una adolescente, para luego entregarla como “masajista” a Epstein. Esta parte del relato nunca fue abordada en un juicio penal contra Epstein, pero sigue siendo uno de los puntos más delicados y persistentes en la discusión pública sobre el caso.
