QUITO.- Un tribunal declaró ilegal y arbitraria la detención de Jorge Glas, ex vicepresidente de Ecuador, ocurrida en la Embajada de México, que fue asaltada por la Policía.
Sin embargo, decidió que se mantenga en prisión debido a que tiene pendiente por cumplir una pena de 8 años de cárcel por dos condenas vigentes emitidas en años pasados.
Tribunal declara ilegal y arbitraria la detención de Jorge Glas
La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, integrada por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, consideró que se violaron los derechos de Glas.
Esto, porque el Estado no cumplió el procedimiento previsto en las leyes nacionales para el allanamiento de misiones diplomáticas.
Así, el tribunal denegó la petición del recurso de “habeas corpus” mediante el cual Glas buscaba que se anulara su detención y se le entregara a México u otro país que le dé asilo.
“Correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada, pero existen sentencias condenatorias de cosa juzgada“, determinó el tribunal.
Esto último, en referencia a que el exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017) salió de la cárcel en 2022 sin cumplir las condenas pendientes, gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares.
A Glas se le condenó en 2017 a seis años de cárcel por asociación ilícita en el caso Odebrecht.
En 2020 se le sentenció a ocho años de prisión por cohecho en el caso Sobornos, sobre la financiación irregular de la movimiento político correísta, en el que también fue condenado el expresidente.
Niegan la “prelibertad” a Jorge Glas
Glas consiguió recientemente agrupar las dos penas para cumplir sólo la de ocho años y recibir el beneficio penitenciario de “prelibertad” para no tener que regresar a prisión, ya que había cumplido la mayor parte de la pena, pero se le denegó.
Se le detuvo por orden de prisión preventiva como parte del caso de las obras de reconstrucción tras el fuerte terremoto de 2016, donde se le imputó peculado, que en el código penal se castiga de 10 a 13 años de prisión.
El tribunal validó la orden de detención al haber suficientes elementos de convicción de que cometió el delito y un riesgo de fuga existente, pues Glas estaba alojado en la Embajada de México.
Cabe señalar que el exvicepresidente estaba en la sede diplomática mexicana desde el 17 de diciembre de 2023 para solicitar asilo al declararse un perseguido político y víctima de ‘lawfare’ (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos), pues se considera inocente de las acusaciones en su contra.
El gobierno mexicano, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, le concedió el asilo el 5 de abril, en medio de una crisis diplomática con Ecuador.
Sin embargo, horas después ocurrió el asalto a la Embajada por fuerzas policiales y militares ecuatorianas para detener a Glas.
Jorge Glas denuncia tortura en su detención
Desde La Roca, cárcel de máxima seguridad de Ecuador donde se le recluyó, Glas participó en la audiencia por videconferencia y aseguró que durante su detención fue víctima de torturas.
Afirmó que recibió una paliza con puntapiés, rodillazos y golpes entre los que fue sacado de la Embajada de México.
Narró que los hombres que lo detuvieron tenían los rostros cubiertos y nunca se identificaron ni le notificaron por qué estaba siendo detenido hasta que lo trasladaron a la Unidad de Flagrancia, donde entonces le leyeron los derechos.
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