21 de Diciembre del 2025.- La comunidad de Florida se encuentra conmocionada tras el reporte de un crimen doble sumamente inusual y violento ocurrido este fin de semana. Una mujer identificada como Susan Avalon, de 51 años, fue detenida por las autoridades locales bajo la grave acusación del asesinato de sus dos exmaridos. Según los informes policiales, los ataques ocurrieron el mismo día con apenas unas horas de diferencia entre un evento y el otro, lo que ha dejado a los investigadores sorprendidos por la frialdad y planeación de los actos cometidos por la sospechosa.
El caso comenzó a desvelarse cuando la policía interrogó a la mujer por la muerte de un hombre de 54 años en el condado de Manatee. Durante la charla con los detectives, Avalon tuvo una reacción que encendió todas las alarmas al preguntar «¿cuál de ellos?» cuando mencionaron a su expareja muerta. Esta frase fue la clave para que los agentes sospecharan que el homicidio de sus antiguos cónyuges no se limitaba a una sola víctima, iniciando de inmediato una búsqueda exhaustiva en otras jurisdicciones cercanas para confirmar sus sospechas.
Detalles de los ataques coordinados
Las investigaciones preliminares sugieren que el primer ataque ocurrió en el condado de Hillsborough, donde la mujer presuntamente utilizó un arma de fuego para terminar con la vida de su primer exesposo. Tras cometer este primer acto delictivo, la acusada no se detuvo y viajó hacia el sur para completar el crimen contra sus exesposos. Esta secuencia de eventos demuestra una determinación peligrosa, ya que la mujer recorrió varios kilómetros entre un punto y otro para localizar a los hombres con los que alguna vez compartió su vida.
Para el segundo ataque en el condado de Manatee, Avalon utilizó una táctica de engaño bastante elaborada al disfrazarse de repartidora de comida a domicilio. Al llegar a la vivienda, esperó a que el hombre abriera la puerta para dispararle a quemarropa antes de que pudiera reaccionar. A pesar de sus heridas, la víctima logró identificar a su atacante ante los servicios de emergencia como su exmujer, lo que permitió que el atentado mortal contra sus exmaridos tuviera un rostro y un nombre claro desde el inicio de la investigación.
El rastro que llevó a su captura
Un testigo clave en este segundo hecho fue la hija de la víctima, una adolescente de tan solo 15 años que se encontraba dentro de la casa en el momento de los disparos. La joven relató a la policía haber escuchado las detonaciones y ver una camioneta Honda Odyssey de color plata alejándose del lugar, conducida por una persona que llevaba una máscara. Este testimonio fue vital para que las autoridades pudieran rastrear el vehículo y vincular directamente a Susan Avalon con el doble asesinato de sus exparejas ocurrido en un lapso de tiempo tan corto.
