Habitantes de San Gerónimo 1 y 2 tomaron las instalaciones de Aguakan en busca de respuestas ante la emergencia sanitaria que han enfrentado desde agosto.
La situación ha alcanzado niveles insalubres y, a pesar de sus múltiples solicitudes, la empresa no ha proporcionado una solución.
Los afectados afirman que Aguakan ha prolongado innecesariamente esta situación y niega su responsabilidad.
La preocupación crece entre los ciudadanos, ya ademas de las contaminaciones de sisternas de algunos de ellos, temen que el temen con los mantos freaticos tambien se contaminen con las aguas negras que actualmente se desbordan.
Además, los residentes expresan su frustración ante la falta de atencion de cualquier autoridad o funcionarios de Aguakan que pueda dar la cara, abordar la crisis y resolver el problema.
Con 120 casas afectadas en San Gerónimo 1, la comunidad exige una acción inmediata y soluciones concretas para esta emergencia que pone en riesgo la salud de todos.
Marisol Quesadas, la representante de comunicación social de Aguakan, anunció su intención de contactar a las administradoras de las residencias en busca de soluciones.
En un esfuerzo por calmar las tensiones crecientes, Marisol enfatizó la importancia de abordar los problemas de manera colectiva. Sin embargo, algunos residentes se muestran escépticos debido a la persistente inacción durante este prolongado periodo de crisis.
Una residente, afectada desde agosto, compartió su desgarradora experiencia al tener que cambiar todas sus instalaciones debido a la contaminación del suministro de agua. Esto plantea preocupantes cuestionamientos sobre la calidad del agua suministrada por Aguakan, ya que sin darse cuenta, se bañaba diariamente con agua contaminada.
La comunidad afectada y visiblemente frustrada exige respuestas inmediatas y acciones concretas por parte de Aguakan para abordar esta crisis que ha superado cualquier nivel de tolerancia. Entre sus demandas se incluye una entrevista con el director de la concesionaria para obtener compromisos concretos. Los vecinos agradecen que la señorita Quesadas haya dado la cara por la compañía, sin embargo manifestaron que consideran que sus respuestas eran evasivas y buscan eludir la responsabilidad de la consecionaria.
Después de varios intentos fallidos de reunirse con el director de Aguakan, los vecinos solicitaron que los compromisos fueran redactados por escrito antes de retirarse de las instalaciones. Sin embargo, la redacción propuesta fue objetada por los vecinos, ya que no contenía compromisos concretos y parecía una vez mas evadir la responsabilidad ante esta emergencia sanitaria. Como resultado, los vecinos agregaron una leyenda al final del escrito y solicitaron que la representante de Aguakan firmara para dejar constancia de su conocimiento.
Finalmente, el contingente se retiró pacíficamente de las instalaciones, a pesar de la constante intimidación por parte del personal de seguridad privada contratado por Aguakan e incluso la intervención de la fuerza pública que finalmente se retiró al no encontrar ningún delito cometido.
Los vecinos advirtieron que, en caso de que no se atiendan sus demandas, bloquearán la Av. Yaxchilán.