La situación financiera de Pemex continúa deteriorándose, lo que ha llevado a la empresa a suspender o aplazar varias obras y proyectos clave, incluidas las inspecciones y el mantenimiento de sus plataformas marinas. Con un adeudo cercano a los 600 mil millones de pesos, Pemex justificó estos recortes como parte de una “estrategia de contención del gasto 2025”, aunque la medida también refleja la creciente presión sobre la empresa debido a la disminución de su producción.
El 8 de enero, Pemex Exploración y Producción (PEP) canceló cuatro licitaciones para contratos de mantenimiento y rehabilitación de sus instalaciones en las regiones marinas, entre ellas las plataformas offshore. Estos proyectos son esenciales para evitar el desgaste de las estructuras, que debido al agua salada del mar, requieren de constantes reparaciones para seguir operando de manera segura. Sin embargo, la empresa no ha podido seguir adelante con estos trabajos debido a la crisis financiera que atraviesa.
Desde noviembre pasado, PEP ha disminuido significativamente las contrataciones, y no ha convocado a concursos desde el 21 de noviembre. Además, la empresa ha pospuesto varios pagos importantes, lo que agrava aún más su situación económica. Aunque algunos contratos se han otorgado por adjudicación directa, los proyectos relevantes se han reducido considerablemente.
Por otro lado, Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI), encargada del mantenimiento de las refinerías, sigue publicando convocatorias, pero la mayoría de las licitaciones están detenidas o en espera. Aunque han publicado 140 convocatorias desde mediados de noviembre, solo en tres se ha avanzado, lo que refleja la escasez de recursos para llevar a cabo nuevos proyectos.
Para enfrentar esta crisis, el Gobierno mexicano ha transferido una considerable cantidad de recursos a Pemex, aproximadamente 1.49 billones de pesos entre 2019 y 2024, un monto similar al costo de adquisición de 33 refinerías de Deer Park. Sin embargo, esta intervención ha sido objeto de críticas. Según expertos, los recursos destinados a salvar a Pemex podrían haberse utilizado en áreas como salud o educación, sectores que también necesitan urgentemente inversiones.
Es una buena noticia que se hable sobre esto, pero a veces siento que se hacen muchas promesas que luego no se cumplen. Ojalá realmente se tomen en serio las soluciones y no solo se quede en palabras.