CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— La reforma al Poder Judicial constituye un cambio en la forma en que se administra e imparte la ley en el país, por lo que los inversionistas relacionados con el proceso de relocalización (nearshoring) han puesto una pausa a sus proyectos hasta ver alcances de los cambios constitucionales, advierten especialistas.
Sin embargo, no necesariamente quiere decir que cancelen sus inversiones, dijeron los analistas.
“Se sabe que hay como 35 mil millones de dólares de inversión hacia México por parte de Estados Unidos. Sin embargo, muchos de esos empresarios pusieron temporalmente en pausa sus inversiones hasta ver cuál va a ser el resultado de la reforma judicial”, afirmó de forma contundente Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica.
Explicó que los efectos del nearshoring se empezaron a sentir en el país desde finales de 2023 y comienzos de este año, pero las inversiones iniciales que tendrían que haber llegado a 100% en 2024 están en suspenso.
En lo que va del año, el flujo de nueva inversión extranjera al país (descontando reinversión de utilidades y cuentas entre compañías) se desaceleró de manera importante. En el segundo trimestre de 2024 su valor ascendió a 264 mil millones de dólares, 59% menos que los 645 mil millones reportados en los primeros tres meses del año, siendo la cifra más baja desde 2006, cuando inició su registro por parte de la Secretaría de Economía.
En opinión de Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, la reforma judicial es un riesgo para el crecimiento económico, pues genera incertidumbre, poniendo en riesgo la llegada de nueva inversión extranjera y abriendo la posibilidad de que elija otros destinos para su desarrollo.
Más competencia
El mismo día en que se aprobó la reforma en el Senado, la Fundación de Políticas Públicas de Texas (Texas Public Policy Foundation), organización no gubernamental, señaló que ese estado está listo para recibir inversiones que eviten llegar a México ante la incertidumbre causada por la, llamada por ellos, “radical reforma judicial”.
Las empresas buscan el lugar idóneo para invertir a partir de sus evaluaciones, tal es el caso del nearshoring, donde junto con la certeza jurídica se valoran factores como la infraestructura, parques industriales, energía, agua y, obviamente, talento. Sin embargo, México ofrece factores que todavía lo mantienen como un lugar atractivo, estimó Alesi.
Además, la capacidad de fabricación y de envío de productos terminados o semiterminados a EU tardaría varios años en lograr los mismos niveles si se busca mover esos proyectos a territorio estadounidense, por los costos que representa.
“Hay que tomar en cuenta que algunos proyectos de inversión tienen que ver con seguir ampliando la capacidad productiva de empresas extranjeras dentro de México”, dijo.
Una parte de la inversión extranjera está atenta a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
“Con las condiciones que hoy tenemos, México sigue siendo un país perfectamente viable para seguir atrayendo inversiones y eso es lo que necesitamos seguir impulsando desde la iniciativa privada y pública”, dijo.
Daños colaterales
Siller consideró que la reforma judicial pone en riesgo la relación comercial con Estados Unidos, principal socio comercial del país, pues el desmantelamiento de la estructura jurídica genera dudas de que se puedan cumplir a cabalidad los compromisos pactados en el T-MEC.
Se ve probable la aprobación de otras reformas pendientes, principalmente la eliminación de organismos autónomos, en donde destaca el regulador de competencia económica, necesario en el marco del T-MEC.
Ante esto, el gobierno de EE.UU. podría solicitar nuevas controversias en contra de México e imponer sanciones comerciales.
La semana pasada, la directora de Investigación Económica del Banco de México, Alejandrina Salcedo, destacó la importancia de generar incentivos para la inversión y que el entorno debe ser de “fortaleza del Estado de derecho”.
La seguridad jurídica es la principal demanda de los inversores, por lo que en este momento están atentos para ver cómo será la implementación de la reforma judicial; sin embargo, Alesi advirtió que hay otros factores que condicionan el flujo de capitales foráneos.
Por ejemplo, para el nearshoring es clave la infraestructura, como puertos, aeropuertos, ferrocarriles y autopistas.
Reforma Judicial Genera dudas
Se espera que las inversiones del extranjero amainen tras la reforma judicial aprobada.
Buscan un lugar idóneo
Las empresas buscan un lugar para invertir que no ls genere dudas. El neorshoring valora factores como la certeza jurídica, además de la infraestructura. El mismo día de aprobada la reforma, la Fundación de Políticas Públicas de Texas “invitó” a invertir en el estado y no en México por la reforma que ellos llamaron “radical”.
Falta de infraestructura
Expertos señalan que en México hay algunos puertos que están saturados y que no permiten agilizar el movimiento de mercancías. Asimismo, hay una disponibilidad limitada de parques industriales y en otros casos no hay suficiente energía.