
El 16 de septiembre marca un día muy especial para todos los mexicanos: el Día de la Independencia. Este año, la pequeña Tessa, hija de José Eduardo Derbez y Paola Dalay, volvió a sumarse a los festejos patrios y lo hizo de una manera muy dulce. A través de su cuenta de Instagram, administrada por sus padres, compartieron fotos del atuendo que la niña lució el 15 de septiembre, durante el tradicional Grito de Independencia, con una vestimenta llena de simbolismo y detalle.
Un atuendo cargado de tradición
Tessa vistió una falda de Cambaya, un tejido mexicano artesanal de algodón conocido por sus colores vivos y su manufactura manual, tejido en telares de pedal y de cintura. Para complementar, llevaba una blusa con mangas de olán, cuello cuadrado, detalles florales y la espalda con lazos que aportaban un toque delicado. Todo su outfit giraba alrededor del color rosa mexicano, un tono simbólico lleno de identidad y festejo.
Otro detalle encantador fue su peinado: la niña llevaba parte de su cabello trenzado, adornado con moños rosas, combinando la gracia infantil con la estética patriótica. En algunas imágenes se le ve descalza, descansando sobre un tapete en el salón de su casa, rodeada de juguetes, lo que añade naturalidad al momento familiar que comparten los Derbez-Dalay.
Padres presentes: más allá de la moda
José Eduardo y Paola Dalay no sólo se enfocaron en el estilismo para esta fecha especial, sino que también han compartido cómo ha sido la experiencia de criar a su hija desde su nacimiento, el 30 de junio de 2024. En una entrevista para el podcast La Magia del Caos, José Eduardo comentó su deseo de ser un papá activo, de poner a su hija como prioridad, de evitar repetir errores de generaciones pasadas y de disfrutar cada gesto, cada risa, cada logro de Tessa.
Lo que llama la atención de este festejo es cómo se entrelaza la moda con el arraigo cultural y valores familiares. No se trata sólo de un outfits mexicanos lindos; la publicación transmite un mensaje de identidad, alegría, pertenencia y amor por el país, así como de la importancia de los pequeños detalles cotidianos que construyen memorias significativas. Tessa no sólo está celebrando una fecha en el calendario, sino también los lazos familiares y culturales que la rodean.
Aunque la celebración y la puesta en escena resultan enternecedoras, es importante señalar que cuando las figuras públicas utilizan símbolos patrios o culturales, también se abre espacio para el debate sobre el respeto auténtico hacia esas tradiciones. El riesgo está en que el uso del “look patriótico” pueda convertirse en una moda superficial sin profundizar en el significado histórico, social y político que conlleva la independencia de México. Hay una oportunidad válida para que este tipo de contenido vaya más allá de lo estético, fomentando reflexión sobre qué implica la independencia hoy, cómo se vive en distintas comunidades, y cómo se preservan las culturas indígenas o los tejidos tradicionales más allá de su uso comercial.