Las redes sociales han vuelto a encenderse con ternura gracias a Tessa, la pequeña hija de José Eduardo Derbez, quien protagoniza un encantador video que sus padres compartieron con sus seguidores. En la publicación se ve a la niña emocionarse apenas escuchó la palabra “paseo”, con una sonrisa amplia y gestos de júbilo que enternecieron a quienes la vieron. Esta reacción, aunque sencilla, transmite espontaneidad, cariño de familia y refleja cómo los detalles cotidianos pueden generar conexiones reales con el público.
Desde hace más de un año, tanto José Eduardo como Paola Dalay han compartido momentos íntimos de su vida familiar con sus seguidores. En uno de esos instantes memorables, publicaron una escena en la que la niña, vestida con un vestidito rosa pastel y peinada con mimo, responde con emoción cuando su madre le dice “vámonos a pasear”. En ese breve clip, sus brazos se alzaron con entusiasmo y su rostro brilló de felicidad. La publicación generó cientos de reacciones positivas y comentarios que celebraban la inocencia y el encanto de Tessa.
Vida pública y crianza consciente
Este tipo de contenido también abre el debate sobre la exposición mediática de menores. Aunque compartir momentos tiernos con hijos puede reforzar la cercanía con los seguidores, es importante que los padres establezcan límites para preservar la privacidad. En este caso, tanto José Eduardo como Paola suelen mostrar sólo escenas breves y positivas, evitando detalles íntimos o polémicos que pudieran afectar el bienestar emocional de la niña. De esa forma, transforman su conexión con el público en algo cercano pero respetuoso.
Recientemente, Paola recordó una fotografía antigua en la que Victoria Ruffo —abuela de Tessa— carga a su nieta poco tiempo después de su nacimiento. Esa imagen, compartida como “tesoro del recuerdo”, generó comentarios nostálgicos entre los seguidores. La combinación de presente y pasado sirve para reforzar el valor afectivo de la familia: generaciones conectadas, raíces y apego.
José Eduardo apuesta a una paternidad distinta
Poco después de que Tessa cumpliera su primer año (30 de junio de 2024), José Eduardo se sinceró sobre el tipo de padre que quiere ser. En una charla con su hermana Aislinn para el podcast La Magia del Caos, confesó que tiene claro no repetir ciertos patrones de su propia infancia. “Ser un papá presente… que sea ella lo primero, no tanto el trabajo”, señaló. También admitió que la paternidad le ha cambiado, que le permite jugar, reír y aprender con su hija, descubriendo pequeños hitos como sus primeras palabras o su manera de despidirse.
Estas declaraciones brindan un valor agregado a la nota, pues no solo narran un momento encantador, sino que evidencian una reflexión sincera sobre la paternidad moderna: consciente, presente y basada en el vínculo directo. En un mundo donde las redes sociales impulsan la exposición constante, les toca a los padres decidir cómo y cuánto compartir, con responsabilidad y afecto.
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